Inversiones alternativas: qué son, qué tipos existen y cómo invertir

La inversión alternativa no es un concepto nuevo, pero ha ido ganando cada vez más popularidad entre los inversores que quieren incluir en sus carteras un contrapunto que les ayude a descorrelacionarse del mercado y obtener un extra de rentabilidad.

Hay distintos tipos de inversiones alternativas, desde las más cercanas a los activos tradicionales en cuanto a su liquidez, hasta las que son solo aptas para los inversores más pacientes.

Qué son las inversiones alternativas

Las inversiones alternativas son activos que se salen de la inversión en acciones de bolsa (renta variable) o la inversión en renta fija (bonos, letras…), lo que llamamos tradicional. 

Este tipo de inversión busca oportunidades fuera de lo habitual en el mercado o utiliza estrategias más complejas para obtener rentabilidades que no siempre se pueden obtener mediante la inversión tradicional. Piensa en el concepto alternativo en tu vida diaria: grupos de música alternativa, cine alternativo, barrios alternativos de una ciudad… Los activos alternativos se salen de lo común, como en los ejemplos anteriores y esa es su principal ventaja, por el “condimento” que aportan a la cartera de un inversor. Una de las ventajas que ofrecen es su descorrelación con el resto de activos-es decir, su evolución es independiente de ellos- de ahí que sean útiles para blindar una cartera de inversión ante movimientos bruscos del mercado tradicional.

Fundamentalmente, existen dos tipos de inversiones alternativas: líquidas e ilíquidas, en función de la facilidad que tienes para recuperar en cualquier momento tu inversión (este concepto tiene mucho que ver también con conocer en todo momento en cuánto está valorada tu inversión o con cuánta periodicidad sabes cuánto estás ganando). Así, podemos diferenciar entre:

* Activos privados: como el capital riesgo o private equity, inversión en infraestructuras, inversión inmobiliaria, inversión en crédito privado…

* Hedge funds o fondos de inversión libre y fondos que invierten en activos de mercados privados.

Veamos en detalle en qué consisten estos tipos de activos alternativos.

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Tipos de inversiones alternativas: los activos privados

Como su propio nombre indica, los activos privados son un tipo de inversión alternativa que invierte en valores que no cotizan. Es decir, valores cuya valoración no se conoce , como pueden conocerse, por ejemplo, las acciones de una compañía que cotiza en bolsa. Algunos ejemplos de activos privados son:

* Venture Capital: seguro que conoces alguna start up, un proyecto que esté empezando o historias de compañías que han transitado ese camino, como pueden ser Airbnb o Cabify. Para crecer, este tipo de compañías buscan en sus inicios inversores que les ayuden a financiar su crecimiento a cambio de una participación en la empresa. Pueden ser inversores particulares, conocidos como Business Angels, o una estructura más profesionalizada: un fondo de capital riesgo que invierta en ellas con la expectativa de vender más caro cuando tengan éxito.

* Inversión en crédito privado: otra vía que utilizan las empresas para financiarse fuera del circuito bancario (de los préstamos tradicionales que conceden las entidades) es el crédito privado o direct lending. En este caso, el inversor no recibe una participación en la empresa, como en el caso del capital riesgo, sino que presta dinero a cambio de un tipo de interés.

* Inversión en infraestructuras: basta con echar un vistazo al entorno en el que vives para ver que estamos rodeados de infraestructuras: autopistas, puentes… Como te imaginas, construirlos también requiere de una inversión y, como ya sabes, los cambios demográficos, la concienciación hacia construir ciudades más sostenibles y la digitalización, están requiriendo cada vez más cambios en nuestras infraestructuras. También, con un enfoque hacia la sostenibilidad, existe la inversión en instalaciones de energía renovable, como pueden ser los parques eólicos.

* Inversión inmobiliaria: es la propiedad directa de inmuebles, pero ten en cuenta que en este tipo de inversión también se incluye la inversión en grandes superficies como centros comerciales, edificios de oficinas, etc.

Tipos de inversiones alternativas: hedge funds o fondos de inversión libres

Los hedge funds son fondos que intentan obtener la máxima rentabilidad independientemente del contexto de mercado y son libres de utilizar técnicas sofisticadas de inversión o instrumentos financieros complejos.
En resumen, no tienen las restricciones que pueden tener los fondos de inversión tradicionales (aquí puedes saber más sobre qué es un fondo y cómo funciona) y se ciñen a su propio reglamento de inversión, dando así mayor margen al gestor para que maximice el retorno. 

Para que lo entiendas mejor, imagina un restaurante fusión con estrella Michelín en el que el chef es libre de utilizar todo tipo de técnicas sofisticadas de cocina y hacer mezclas novedosas de alimentos para preparar tu plato, que no verás hasta que esté terminado y en tu mesa listo para que degustes el resultado final. Un plato, por cierto, muy diferente a la cocina tradicional y que no supone el 100% de tu alimentación, pero te aporta un plus al combinarlo de vez en cuando con tu menú habitual.

Los hedge funds siguen estrategias de inversión basadas en el uso de instrumentos derivados, llamados así porque su valor deriva de la evolución del precio de otro activo (el subyacente, que puede ser desde materias primas hasta acciones). Entre los más conocidos figuran los futuros, las opciones, los forwards y los warrants. Además, tienen la capacidad de apalancarse, es decir, tomar prestado dinero para multiplicar su exposición a un activo en particular. 

Existe una gran variedad de hedge funds. A continuación veamos algunas de las grandes categorías:

* Fondos Long / Short: cuando inviertes en un activo, lo haces esperando que suba su precio, pero también se puede invertir apostando por lo contrario. Los fondos long/short hacen esto precisamente: invierten en algunos activos apostando por su revalorización, pero también pueden invertir en otros esperando que caiga su valor.

* Fondos Event Driven: hay eventos que impactan muchísimo en el precio de una compañía cotizada. Por ejemplo, cuando se anuncia una adquisición, una fusión o cuando una empresa está cercana a la quiebra o reestructurando su deuda para sobrevivir. Los fondos de inversión event driven, tratan de aprovechar las anomalías en los precios que se producen durante estos acontecimientos.

* Fondos Global Macro: este tipo de fondos alternativos se basan en las proyecciones macroeconómicas y, si bien puede que inviertan en activos tradicionales entre otros, como renta variable, renta fija o divisas (también materias primas), la forma en la que lo hacen y los instrumentos que pueden utilizar no son para nada tradicionales. 

* Fondos de Arbitraje: este tipo de hedge funds también busca aprovecharse de las discrepancias de precios entre distintos tipos de activos, pero a diferencia de los fondos event driven, no se basan en los eventos corporativos como las fusiones y adquisiciones

Como ves, existen distintos tipos de inversiones alternativas, en las que se puede invertir para aportar mayor diversificación a tu cartera. De esta manera, consigues reducir el riesgo, gracias a la descorrelación que ofrecen respecto al resto de inversiones tradicionales.