¿Cuál ha sido el impacto económico de los Juegos Olímpicos de París 2024?

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No es fácil determinar si los Juegos Olímpicos representan un beneficio o un coste para el país anfitrión. Sin embargo, algunos análisis pueden ayudarnos a comprender mejor si París logrará cerrar su presupuesto en positivo.
Juegos Olímpicos de París

«Lo más importante del deporte no es ganar, sino participar, porque lo esencial en la vida no es el éxito, sino esforzarse por conseguirlo». Podríamos parafrasear así la famosa frase del Barón De Coubertin si nos ponemos en la piel de los organizadores de un gran evento como los Juegos Olímpicos de París 2024, especialmente en un momento en el que la sostenibilidad económica es crucial para cualquier país. Es innegable que un evento de tal repercusión representa un enorme escaparate para el deporte, para la concienciación sobre temas de alto impacto social y también para el desarrollo económico de la ciudad y el país anfitrión.

Juegos Olímpicos de bajo presupuesto (por así decirlo)

Si nos atenemos a las cuentas del Council of Foreign Relations, una organización de analistas independientes, la edición francesa ha sido la menos costosa desde Pekín 2008. Según las últimas cifras, París 2024 ha costado 8.800 millones de euros, un 115% más del presupuesto previsto, es decir, más del doble de la primera estimación. Una cifra que puede parecer monstruosa, pero que se mantiene muy por debajo de los 13.700 millones de Tokio 2020, los 16.800 millones de euros de Londres 2012 y, sobre todo, del récord negativo que ostenta Río de Janeiro 2016, con 23.600 millones de euros.

Los elementos que más pesaron fueron:

  • La construcción o renovación de instalaciones.
  • La logística.
  • La imposición de medidas de seguridad.

¿Han ganado o perdido París y Francia?

No es tan fácil responder a esta pregunta, porque el impacto económico de un acontecimiento de este tipo no sólo se calcula por los ingresos inmediatos. Las ciudades anfitrionas suelen experimentar un crecimiento económico a corto plazo, pero los efectos a largo plazo son más difíciles de predecir. De hecho, los Juegos Olímpicos pueden dejar un legado positivo en varios frentes.

El más evidente son las infraestructuras de última generación: en el caso de París 2024 se ha anunciado que la Villa Olímpica, por ejemplo, se transformará en viviendas y oficinas que albergarán a 6.000 residentes y 6.000 trabajadores. También hay que tener en cuenta el crecimiento en términos de imagen, a pesar de que París ya es una de las ciudades más visitadas del mundo por los turistas extranjeros (según la empresa de estudios de mercado Euromonitor International, París fue la quinta ciudad más visitada del mundo en 2023). Tampoco hay que olvidar la inversión privada, que se traduce en la creación de puestos de trabajo.

Por otro lado, tampoco han faltado las críticas de algunos economistas, que han señalado que los costes superarán a los ingresos incluso a largo plazo. Además, varios ecologistas han señalado el elevado impacto medioambiental de tal acontecimiento, que inevitablemente provoca un aumento de las emisiones de CO2, con el consiguiente perjuicio económico también. En tercer lugar, algunos observadores señalan que los Juegos Olímpicos potencian las desigualdades sociales, porque los beneficios sobre el terreno se concentran sólo en algunas zonas, mientras que otras quedan cada vez más rezagadas.

Estimaciones de los expertos a corto y largo plazo

Haciendo números, Ampere Analysis ha previsto unos ingresos de 3.300 millones de euros por los contratos de retransmisión que cubrieron globalmente el mayor acontecimiento deportivo de los últimos cuatro años. Si a esta cifra añadimos los patrocinios y los ingresos procedentes de los aproximadamente 10 millones de entradas vendidas, llegamos a 7.100 millones de euros. Aquí, en lo inmediato, la balanza parece inclinarse del lado de las pérdidas. Pero si miramos a largo plazo, la derrama económica total debería superar los 11.000 millones de euros en 17 años, concretamente entre 2017 y 2034, según el estudio encargado por el Comité Olímpico Internacional y el Comité Organizador de París 2024 al Centro de Derecho y Economía del Deporte de la Universidad de Limoges.

Así pues, para obtener una respuesta definitiva a nuestra pregunta tendremos que esperar otra década.