El pasado 2 de febrero, Apple puso a la venta en Estados Unidos su último producto: las Apple Vision Pro, unas gafas de realidad mixta que permiten al usuario combinar elementos digitales con el mundo físico. Se trata del último avance tecnológico democratizado al gran público, aunque todavía a un precio relativamente elevado: 3.500 euros. Todavía no se sabe cuándo se pondrán a la venta en España.
Más allá de la campaña mediática lanzada por el gigante estadounidenses es cierto que el mercado de la realidad extendida está en pleno auge. A nivel mundial se valoró en 92.500 millones de dólares en 2023 y las previsiones de crecimiento son muy prometedoras: se espera un crecimiento interanual del 39,2% entre 2024 y 2032.
Para qué sirve la realidad extendida: aplicaciones
Este espectacular aumento se debe a que, en los últimos años, esta tecnología se ha popularizado y sus usos son de lo más variopintos. Dependiendo de este factor, el mercado de la realidad extendida puede dividirse en los productos y servicios enfocados al cliente final y aquellos pensados para el mundo empresarial. Hoy en día, las experiencias de entretenimiento dirigidas al cliente dominan el mercado.
De hecho, la industria del entretenimiento acapara la mitad de las inversiones en realidad extendida. Solamente el mercado de videojuegos invierte más de 10.000 millones de dólares a nivel mundial, con un crecimiento de un 30% anual. La popularización de las experiencias inversivas, así como de los conciertos y competiciones deportivas en smartphones, son los principales responsables del crecimiento de este mercado.
Pero, más allá del entretenimiento, la realidad extendida ha encontrado su utilidad en otros sectores. Este tipo de tecnología permite a las empresas mejorar su eficiencia al mejorar los procesos en remoto, en alza con el boom del teletrabajo tras la pandemia. Asimismo, hace posible realizar a distancia determinadas actividades que puedan comprometer la salud de los operarios.
En algunos museos ya se ofrecen visitas virtuales para aumentar el compromiso con los visitantes y en el mundo del deporte se usa para mejorar la experiencia de los aficionados, así como para generar simulaciones de entrenamiento para los deportistas.
También se puede usar esta tecnología para mejorar la asistencia sanitaria, desde la salud mental a la fisioterapia, pasando por otras aplicaciones como la creación de medicamentos o el diseño asistido por ordenador (CAD) donde los clientes se sumergen en planos a tamaño real de proyectos a gran escala.
En definitiva, las realidades virtual, aumentada y mixta permitirán incrementar las capacidades humanas y mejorar la seguridad al sustituir trabajos in situ por instrucciones virtuales seguras. Se espera que afecte a muchas áreas de nuestra vida.
Además, la extensión de la tecnología 5G está cambiando el panorama. El aumento de las velocidades de transferencia de datos y una menor latencia permiten una mejor usabilidad de la tecnología de realidad extendida. Este cambio ha permitido ampliar sus usos a mostrar renderizados 3D en tiempo real y la creación de simulaciones avanzadas. Asimismo, se espera que se extienda su aplicación en la sanidad, la educación y el entretenimiento.
Gafas de realidad extendida
La mayor prueba de lo bien que evoluciona este mercado es la cantidad de dispositivos de realidad extendida que se han puesto a la venta. Compañías como Oculus (Facebook), HTC y Sony han desarrollado sus propios cascos de realidad extendida y han invertido en la creación de una amplia gama de dispositivos diseñados específicamente para disfrutar de esta tecnología.
Las Meta Quest 3 de Meta, la compañía matriz de Facebook y propiedad de Mark Zuckerberg, salieron al mercado el pasado mes de octubre.
Las HTC Vive Pro 2 ofrecen una pantalla de 5K y una frecuencia de actualización de 120 Hz.
Las Sony PlayStation VR2 permiten a los usuarios de la PS5 una experiencia inversiva de algunos de sus juegos con una resolución 4K y tecnología de audio 3D.
Por último, Samsung ya ha anunciado planes de sacar al mercado su modelo este mismo año para competir en este nuevo nicho de mercado.
Realidad virtual, aumentada y mixta
Como hemos indicado, las Apple Vision Pro son un producto de realidad mixta pero, ¿cuál es la diferencia entre esta tecnología y la realidad virtual y aumentada? Las diferencias entre estas tres modalidades las determina el grado de interacción entre el usuario y el mundo digital y el diferente protagonismo que adquiere este.
La realidad aumentada ofrece una visión del mundo real, pero con elementos digitales superpuestos para alterar la percepción del usuario. En la actualidad es muy utilizada en formaciones laborales para mejorar la experiencia y la comprensión del empleado. Algunos ejemplos populares de aplicaciones de realidad aumentada son Pokémon GO, los filtros de Snapchat o la visualización de viviendas usadas por agencias inmobiliarias para presentarlas en sus páginas web.
La realidad mixta es parecida, pero tiene el añadido de que ambos mundos interactúan entre sí, fusionándose. Es decir, este tipo de herramientas obtienen información del mundo físico y se adaptan al mismo. De esta manera, crea nuevas visualizaciones, oportunidades e interacciones. Sus usos varían desde interactuar con un producto en desarrollo o con un holograma para una reunión en remoto.
De las tres tecnologías, es la que se encuentra en una fase más incipiente y se está empezando a utilizar para mejorar la teleasistencia u ofrecer mejores representaciones de diseños arquitectónicos.
Por último, la realidad virtual ofrece una experiencia 100% inmersiva en el mundo digital donde el mundo físico no tiene presencia. Es decir, permite a los usuarios acceder a espacios virtuales interactivos desde cualquier lugar del mundo con Wi-Fi.Se trata de una tecnología que sustituye las zonas físicas de formación, desarrollo y reunión por entornos totalmente inmersivos que fomentan mayores niveles de compromiso, motivación y productividad. Pero su uso es más extendido en videojuegos, para realizar terapias inversivas y distinto tipo de simulaciones de entrenamiento.
Estas tres variantes se engloban bajo el término realidad extendida, que hace referencia a la unión de elementos digitales y reales y a las interacciones que se dan entre la máquina y el ser humano a través de una serie de dispositivos.
Invertir en realidad extendida
En Europa, el gasto en realidad aumentada alcanzó en 2023 los 1.100 millones de dólares, mientras que el de la realidad virtual llegó a los 3.400 millones. Además, se estima que estos mercados alcancen en el Viejo Continente los 10.500 millones de dólares en 2027.
Como hemos visto, la realidad extendida está en plena expansión. Debido a esto, la inversión en realidad extendida es una opción que cada vez atrae a más interesados. Aquellos interesados en apostar por este sector pueden optar por varias opciones, desde la compra de acciones de alguna de las empresas del sector a invertir en realidad extendida a través de un fondo de inversión temática.