Estas son algunas de las tecnologías emergentes que revolucionaran 2023

Invertir en innovación
Como cada año, la revista MIT Technology Review, selecciona las diez mejores tecnologías emergentes que en cuestión de años cambiarán aspectos del mundo como hasta ahora lo conocemos. Algunas de ellas son productos casi finales que llegarán en varios años y otras, necesitarán algún tiempo más para ofrecer su innovación al mundo.

La revista del MIT, como cada año, publica un listado con las 10 tecnologías que podrían cambiar el mundo presente. 2023 no podía ser menos. La edición de genes mediante la herramienta CRISPR, el reciclaje de baterías o los órganos a la carta son algunos ejemplos para ser conscientes del poder de la tecnología y la ciencia para cambiar nuestras vidas.

CRISPR para combatir el colesterol malo

Básicamente, la herramienta CRISPR es un editor genético, considerado como uno de los mayores avances científicos de la última década. Es sencilla y barata y se utiliza para producir modelos de enfermedades y, con ellos, generar nuevos fármacos. En 2021, dos estudios publicados en Nature y Nature Biotechnology demostraron que es posible reducir los niveles de colesterol alto en sangre a través de la edición del ADN. Es un tratamiento experimental en este momento, pero si funciona, podría ayudar a muchas personas.

Inteligencia artificial como generadora de imágenes

2022 ha sido el año de la explosión de la inteligencia artificial aplicada al arte. 2023 se presenta como el de los artistas de la IA, con diferentes programas desarrollados por gigantes tecnológicos como Google, OpenAI y otros. Poder describir con pocas palabras una imagen y que se genere de manera inmediata puede revolucionar el arte tal y como lo hemos concebido hasta ahora. Aunque presenta conflictos relacionados con los derechos de autor, ya que estos ‘robots’ toman imágenes ya creadas por terceros para sus propias obras.

Un nuevo estándar de chip que lo puede cambiar todo

Tal y como asegura el MIT, los diseños de chips informáticos son caros y difíciles de licenciar. Todo está a punto de cambiar gracias a un nuevo estándar, el RISC-V. Dado que se trata de un estándar abierto, cualquier compañía puede usarlo para crear sus propios chips de manera gratuita. Hasta ahora, empresas como Intel o Arm eran propietarios de los diseños de sus propios chips y los vendían a sus clientes. Ahora, la producción de chips podría democratizarse gracias a la organización sin ánimo de lucro RISC-V International, en la que colaboran aproximadamente 3.100 empresas e instituciones académicas.

Órganos a la carta

Científicos actuales están diseñando cerdos cuyos órganos son compatibles con los seres humanos, además de utilizar impresoras 3D para producir pulmones utilizando las células del paciente.

El año del vehículo eléctrico

2023 puede ser año de la explosión comercial del vehículo eléctrico: las baterías son cada vez más económicas y los gobiernos cada vez establecen más restricciones de circulación a los coches de combustible fósil. Es por ello que los fabricantes de automóviles van dando pasos para su total electrificación y cada vez hay más motivos para adquirir uno. 

El telescopio espacial James Webb

El telescopio James Webb ha ofrecido en 2022 unas imágenes del universo con una resolución sin precedentes, permitiendo grandes desarrollos en diferentes áreas de investigación en astronomía y cosmología. Según la NASA, “El James Webb explorará todas las fases de la historia cósmica y ayudará a la humanidad a comprender los orígenes del universo y nuestro lugar en él”.

Análisis de ADN antiguo

Gracias al desarrollo de la tecnología de análisis genético, se puede estudiar la huella de humanos que habitaron nuestro planeta en la antigüedad. Y no solo de aquellos que pudieron ser enterrados. Ahora, los científicos pueden incluso rastrear partículas microscópicas de ADN proveniente de la orina de neandertales.

Reciclaje de baterías

Uno de los apartados clave para lograr la total descarbonización de la energía lo encontramos en el reciclaje de las baterías. Es una buena noticia que aumente la demanda de vehículos eléctricos, pero esto esconde una cruz importante: los suministros de minerales necesarios para producir las baterías se están agotando, por lo que el almacenaje de las mismas para su reciclaje será una de las tecnologías cruciales para el devenir de nuestro planeta.