Qué son las opciones y cómo funcionan

Guía de finanzas
Instrumentos financieros que permiten al inversor obtener beneficios o mitigar el riesgo, las opciones entran en la categoría de derivados y es importante conocerlas y tenerlas en cuenta en su estrategia.
A business person tracking the technical movement of a stock chart on a computer screen.; Shutterstock ID 1050436808

Las opciones pertenecen a esa categoría de instrumentos financieros denominados derivados, es decir, instrumentos cuyo valor está vinculado al precio de un activo subyacente. Este activo subyacente puede ser real, como una materia prima, o financiero, como una acción, un bono o un índice.

Las opciones pueden utilizarse para obtener beneficios o para reducir el riesgo y "cubrirse" frente a acontecimientos desfavorables. En cualquier caso, son instrumentos complejos, por lo que conviene familiarizarse con ellos.

¿Cómo funcionan las opciones?

Las opciones funcionan como contratos que otorgan al comprador el derecho a comprar o vender, a cambio del pago de una prima, una determinada cantidad del activo subyacente en una fecha determinada y a un precio determinado fijado de antemano. Se trata de una opción, pero no de una obligación: por tanto, se puede elegir ejercer o no el derecho previamente adquirido.

Tomemos, por ejemplo, un inversor que decide comprar una opción cuyo activo subyacente son las acciones de la empresa A. Al comprarla, el inversor paga una prima que le da derecho a comprar o vender el activo subyacente en una fecha determinada a un precio determinado, denominado precio de ejercicio (o strike price).

La lógica de las opciones se parece a la de los seguros. Pagamos una prima para que, si se produce un determinado acontecimiento, como un accidente de coche, tengamos una indemnización.

En el caso de las opciones, el evento es un movimiento al alza o a la baja del precio. Al comprar una opción, el inversor tiene la posibilidad de comprar o vender un determinado activo subyacente, cuyo precio puede haber permanecido igual, haber aumentado o haber disminuido.

Opciones de compra y de venta

Según se contrate la compra o la venta del activo subyacente, se distingue entre opciones de compra (opción call) y opciones de venta (opción put).

Una opción de compra concede al suscriptor el derecho a comprar el activo subyacente. Al vencimiento, el ejercicio del derecho de compra tiene sentido si en ese momento el precio del activo subyacente es superior al precio fijado en el momento del contrato. Por tanto, el emisor de una opción de compra espera que el activo subyacente suba.

Volvamos al ejemplo de la empresa A: compramos una opción de la empresa A con un precio de ejercicio/strike de 100€ y un plazo de vencimiento de 60 días, pagando una prima de 3€. Al cabo de 60 días, cuando la opción haya vencido, tendremos derecho a comprar, digamos, cien acciones de la empresa A a 100€ por acción, sea cual sea su precio. Esto significa que si el precio de las acciones de A es inferior a 100€, no tendrá sentido ejercer el derecho de opción. En este caso, por tanto, la prima se perderá por completo. Si, por el contrario, las acciones valen 200€ al cabo de 60 días, 100€ más que el precio de ejercicio, podremos comprar 100 acciones pero a un precio "con descuento".

La opción de venta, en cambio, concede al titular el derecho a vender el subyacente al vencimiento a un precio determinado. En este caso, el ejercicio del derecho tendrá sentido si el precio del subyacente es inferior al precio del contrato. Así pues, la opción de venta es elegida por el tenedor que espera que el valor del subyacente baje.

Volvamos al ejemplo anterior, pero esta vez compramos una opción de venta de A, de nuevo a un precio de ejercicio de 100€, a 60 días, con una prima de 3€. Entonces tenemos derecho a vender a los 60 días las cien acciones de A a 100€ cada una. Si la acción al vencimiento tiene un precio de 90€, aún podemos venderlas a 100€, ganando así la diferencia. Si, por el contrario, al vencimiento el precio es superior al precio de ejercicio de 100€, no tiene sentido ejercer esa opción.

¿De dónde procede el beneficio de las opciones?

El beneficio, tanto en el caso de la opción de compra como en el de la opción de venta, es la diferencia entre el precio de mercado y el precio de ejercicio. Con la opción de compra, el inversor obtiene un beneficio si el precio de mercado es superior al precio de ejercicio. Con la opción de venta, en cambio, el inversor gana si el precio de mercado es inferior al precio de ejercicio.