Inflación: descubre más sobre esta situación económica

Guía de finanzas
Todos hemos notado la subida de los precios provocada en gran medida por las consecuencias de la pandemia del COVID-19 y agudizada por la guerra en Ucrania. Cuando hablamos de que llenar la cesta de la compra es ahora más caro que antes, estamos hablando de la inflación. Esta refleja la disminución del poder adquisitivo de la moneda; es decir, cuando el nivel general de los precios sube, con cada unidad de moneda se adquieren menos bienes y servicios.

En los últimos meses ha sido inevitable ver las noticias y que la palabra inflación no haya estado en boca del presentador o de los reporteros. Y es que estamos viviendo una época de inflación alta.

Paul Donovan, economista jefe del banco suizo UBS, explica que la inflación es actualmente tan alta debido a la elevada demanda de bienes durante 2021. Ese año marcó el fin del confinamiento y todos pudimos salir a la calle y volver a consumir con normalidad. Pero ese consumo tuvo lugar de una manera más elevada de lo normal, ya que el confinamiento había provocado niveles de ahorro mayores de lo habitual. En pocas palabras, “La demanda de bienes fue tan inusual que superó a la oferta, y cuando la demanda es mayor que la oferta, se produce escasez o aumento de precios. Lo que tuvimos fue una mezcla de ambos, pero parte de ese aumento de la demanda hizo subir los precios”.

La guerra en Ucrania ha agudizado el problema, al elevar los precios, por ejemplo, del petróleo y de los cereales. Esto ha hecho que la energía y los alimentos, dos elementos imprescindibles en toda sociedad, hayan alcanzado unos precios desorbitados.

Tipos de inflación

La inflación es un fenómeno por el cual el precio de bienes y servicios sufre un aumento sostenido a lo largo del tiempo.

Dicho esto, existen distintos tipos de inflación, que vamos a detallar a continuación, diferenciándola según sus causas, por su magnitud y su comportamiento.

Inflación según sus causas

Consumo y demanda. Es el tipo de inflación en el que estamos sumidos ahora mismo. Cuando la demanda de bienes y servicios es superior a la oferta, los precios suben.

Costes. Cuando el precio de las materias primas sube, los precios también, lo que permite a las empresas mantener un nivel de beneficios suficiente para poder seguir su actividad.

Autoconstruida o generada por expectativas. La inflación autoconstruida ocurre cuando se anticipa una subida de precios. Una situación que hace que las empresas suban el valor de sus productos para adelantarse a tal situación. De ahí a que se la considere una inflación provocada por las propias empresas. También se da cuando los trabajadores solicitan un aumento para contrarrestar los efectos de la inflación anticipada y, ante dicho aumento, los empresarios se ven obligados a subir los precios. Un auténtico círculo vicioso.

Aumento de la base monetaria. Se incrementa la emisión de dinero por encima de la demanda real, lo que provoca una disminución del valor del dinero, que se traduce en un aumento de precios.

Inflación por especulación. La especulación se produce cuando se compra un bien con la intención de venderlo en un futuro a un precio superior, y no para hacer un uso inmediato del mismo. Esto provoca que los precios de dicho producto suban.

Inflación según su magnitud

Moderada. Los precios suben lentamente, los salarios aumentan a la par y el equilibrio entre consumo y ahorro se mantiene estable. La subida no alcanza el 10% anual.

Galopante. Los precios se elevan a tasas anuales de dos o tres dígitos. El dinero pierde valor muy rápidamente y tiene un efecto devastador en la economía de un país, debido a que el ahorro deja prácticamente de existir a causa de dicha pérdida de valor.

Hiperinflación. El peor de los escenarios. Los precios alcanzan tasas extremas, es una subida descontrolada de los precios catastrófica que se lleva por delante toda la economía.

Inflación según su comportamiento

Estanflación. Este tipo de inflación se caracteriza por un estancamiento económico acompañado de una subida de precios, a la vez que un aumento del desempleo. El termino fue acuñado en 1965 por el entonces ministro de Finanzas británico, Ian McLeod como fusión de los vocablos estancamiento e inflación en un discurso en la Cámara de los comunes.  Está considerado uno de los peores escenarios económicos posibles por la dificultad de su manejo y corrección. Las políticas monetarias y fiscales que suelen utilizarse para dinamizar una economía recesiva empeoran el componente inflacionario de la estanflación y las políticas monetarias restrictivas que se utilizan para combatir la inflación tienden a profundizar y ampliar su componente recesivo.

Reflación. Escenario en el que un estado establece mecanismos para estimular su economía. Los mecanismos más habituales pasan por rebajar los impuestos o incrementar la base monetaria. Estos estímulos provocan una subida de la demanda y el crecimiento económico, lo que a su vez impulsa tensiones inflacionarias que deben ser vigiladas de cerca.

Subyacente. Un indicador que nace tras la crisis de energía en 1970. Con este tipo de medición se excluían del IPC el índice energético y el de alimentos no elaborados. Mediante la inflación subyacente, un país puede averiguar cuál ha sido la evolución de los precios sin tener en cuenta comportamientos puntuales, coyunturales o transitorios. Por lo tanto, permite medir con mayor precisión los efectos de la inflación sobre una economía en el largo plazo ya que excluye de la misma los elementos cuyos precios varían con mayor facilidad. 

Deflación. Es el fenómeno opuesto a la inflación. Aunque la disminución de los precios parece una buena noticia, sin embargo, no tiene por qué ser positiva. De hecho es, con la estanflación, uno de los peores escenarios económicos. Ante una previsible bajada de precios, el consumidor postpone sus decisiones de consumo que provoca una reducción de la demanda que se prolonga en el tiempo. Se crea así un círculo vicioso por el que, al caer la demanda, las empresas ven reducidos sus beneficios al tener que reducir los precios para conseguir ventas. Como consecuencia, tienen que reducir costes, lo que significa que tienen que despedir. A su vez, con más paro, la demanda seguirá disminuyendo ya que los parados dejarán de comprar también, y así sucesivamente.