Telemedicina: en qué consiste y sus ventajas

Invertir en innovación
La telemedicina se puede definir como el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para prestar y apoyar asistencia sanitaria a distancia. Pese a que se suele asociar a una práctica relativamente moderna, la realidad es que lleva en vigor mucho tiempo.

La telemedicina ha resultado ser una de las soluciones para atajar problemas como el tensionamiento de los sistemas sanitarios por las dificultades de financiación o el envejecimiento de la población. Estos fenómenos obligan a buscar soluciones para dotar a estos sistemas de mayor eficiencia y la telemedicina es una de las soluciones más recurridas. 

Si esta tendencia se lleva observando años, la pandemia del COVID-19 no hizo más que acelerarla. Según el V Estudio de Salud y Estilo de Vida, elaborado por Aegon Seguros, un 55,5% de los pacientes había recurrido a esta modalidad en 2022, 10 puntos por encima del año anterior. En este artículo, te explicamos qué es la telemedicina y sus ventajas.

Telemedicina: qué es

La telemedicina se puede definir como el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para prestar y apoyar asistencia sanitaria a distancia.

Pese a que se suele asociar a una práctica relativamente moderna, la realidad es que lleva en vigor mucho tiempo. Un artículo de 1879 de la revista The Lancet ya expresaba el potencial del teléfono en la asistencia sanitaria. En él se describía cómo un médico escuchaba la tos de un bebé a través del auricular de un teléfono para determinar si tenía crup (inflamación de la laringe y la tráquea). Otro uso tradicional de la telemedicina es el uso de la radio para conectar al personal médico de urgencias con los centros médicos o en zonas de guerra. 

En los últimos años, se han desarrollado una serie de tecnologías y aplicaciones de vídeo, audio y transmisión de datos. Algunas, como las videoconferencias interactivas entre paciente y médico, permiten a este último ver, oír, examinar, interrogar y aconsejar a pacientes a distancia con fines diagnósticos y terapéuticos en tiempo real. Otras invenciones, basadas en tecnologías de almacenamiento y transmisión, permiten guardar información, como lo son las imágenes digitales, y transmitirlas a un coste relativamente bajo a consultores que pueden recibirlas e interpretarlas cuando les convenga. De esta manera, la comunicación entre el profesional y el paciente se vuelve más flexible, permitiendo ejercer la consulta sin que ambos estén conectados a la vez.

Los avances más recientes de la telemedicina hacen referencia, en gran parte, a iniciativas como la telecirugía, en la que un cirujano recibe información visual y táctil para guiar instrumentos robóticos con los que realizar una operación quirúrgica en un lugar distante. 

Si nos ceñimos a la definición que hemos aportado al inicio del artículo, la telemedicina implica prácticas más habituales, como la transmisión de información, como un diagnóstico o una cita presencial a través de un correo electrónico o, incluso, la formación del personal sanitario en remoto. 

Ventajas de la telemedicina

La popularización de la telemedicina se debe a una serie de ventajas con respecto a la atención presencial:

Comodidad y conveniencia. Con la telemedicina, no es necesario trasladarse hasta la consulta del médico o la clínica, ni aparcar, caminar o sentarse en una sala de espera cuando necesitas acudir al médico. En un mundo en el que el tiempo escasea, las consultas virtuales pueden ser más fáciles de encajar en una agenda apretada.
Control de enfermedades infecciosas. En el caso de que padezcas una enfermedad infecciosa de fácil transmisión, como hemos vivido recientemente con el COVID-19, los médicos pueden utilizar esta modalidad para preseleccionar a los pacientes en busca de posibles síntomas y reducir el riesgo de infección tanto del médico como de otros pacientes vulnerables, como aquellos que padecen una enfermedad crónica, los de avanzada edad, las embarazadas o los inmunodeprimidos.

Mejor evaluación. La telemedicina puede suponer una ventaja para algunos médicos especialistas, ya que pueden examinar al paciente en su entorno habitual. Por ejemplo, los alergólogos pueden identificar mejor los indicios de alergias. Los neurólogos y los fisioterapeutas pueden observar al paciente y evaluar su capacidad para desenvolverse y cuidar de sí mismo en su casa. Además, es un aliciente para tratar problemas de salud mental, ya que hay muchos pacientes de este tipo con dificultad para salir de su propia casa.

Conexiones familiares. Cuando consultas con tu médico, siempre es bueno contar con un familiar o persona de confianza que pueda ayudarte a proporcionar información, hacer preguntas y tomar nota de las respuestas de tu médico. Si esa persona vive fuera de la ciudad, o incluso al otro lado del país, la telemedicina permite que se una a la visita virtual, si lo autorizas.

Atención primaria y tratamiento de enfermedades crónicas. Las visitas periódicas a médicos de atención primaria, como los especializados en medicina de familia, medicina interna y pediatría, son esenciales para la salud familiar. La telemedicina facilita la conexión con un médico o enfermero. Algunos sistemas están configurados para que los nuevos pacientes puedan obtener una cita con el siguiente profesional disponible, lo que puede ahorrar tiempo.

Invertir en telemedicina

Debido a sus numerosas ventajas, cada vez son más las empresas que aportan soluciones en este campo. 

Un ejemplo es la monitorización remota de pacientes, con mucho potencial por su utilidad para aquellas personas que necesitan un seguimiento periódico. Así, los pacientes con enfermedades crónicas o de avanzada edad son los que más se benefician de estos desarrollos y cada vez son más las empresas que crean dispositivos que permiten la atención médica a distancia.

Otras empresas especializadas en otros sectores, como Garmin Ltd., han aprovechado el tirón de la telemedicina a través de acuerdos con terceras compañías. Esta empresa estadounidense, especializada en el desarrollo y fabricación de dispositivos de GPS, se ha aliado con Qurasoft para integrar las métricas recogidas por los relojes inteligentes en la monitorización remota de pacientes.

Por su parte, Novo Nordisk se ha asociado recientemente con cinco de las principales empresas de monitorización de glucosa del mundo, participando en un intercambio de datos. Esta asociación permite utilizar las plumas de insulina inteligentes creadas por la farmacéutica danesa para mejorar el tratamiento y los resultados de los pacientes con diabetes.

Como hemos explicado al inicio del artículo, hay diversos factores que impulsan el sector salud como uno de los de mayor proyección en las próximas décadas. El envejecimiento de la población garantiza el aumento de la demanda de los servicios sanitarios, sobre todo en las sociedades occidentales. Además, la ciudadanía cada vez valora más los servicios sanitarios por su mayor dependencia de estos según aumenta la edad media de la población. 

En definitiva, al tratarse de un sector con mucho potencial, las empresas especializadas en ofrecer soluciones relacionadas con la telemedicina han ganado mucho atractivo a lo largo de los últimos años. Por ello, invertir en telemedicina o, de manera más amplia, en el sector salud es una opción que atrae cada vez a más inversores.