Conducción autónoma, ¿Cuándo podremos viajar en coche sin tener que conducir?

Invertir en innovación
Vivimos en un mundo en el que las nuevas tecnologías tienen una mayor implicación en nuestra vida diaria. Las herramientas tecnológicas, como la robótica o la tan comentada Inteligencia Artificial generativa (IA), han puesto el foco en cómo los distintos algoritmos tecnológicos son capaces de complementar al ser humano en una variedad de tareas o funciones.

Uno de estos puntos tecnológicos clave del futuro es la conducción y la movilidad. Hasta ahora, desplazar vehículos a motor ha sido una tarea intrínseca al ser humano. Sin embargo, el desarrollo de nuevas técnicas robóticas y tecnológicas está generando que, hoy en día, podamos hablar de ‘conducción autónoma’.

Pero ¿cuánto hay de marketing y cuánto de realidad en el mundo del coche autónomo? Aunque se han hecho muchos avances para una conducción asistida y ciertas automatizaciones, tanto los desarrollos, como la seguridad y la propia legislación en algunos países todavía van a paso lento. Es decir, todavía no nos encontramos en el nivel 5 (el máximo) de autonomía en la conducción.

Según el ranking de referencia en el sector, que elabora la Sociedad de Ingenieros de Automoción (SAE), existen diferentes grados que existen hasta poder hablar de un coche verdaderamente autónomo. 

Niveles de conducción automatizada

Esta clasificación tiene en cuenta el nivel de automatización en función del grado de atención e intervención del humano en la conducción. La tabla define 5 niveles, donde el nivel 0 se refiere a ninguna automatización en la conducción y el nivel 5 apunta al vehículo totalmente autónomo. 

- Nivel 0: se refiere a la ausencia total de automatización del vehículo y la responsabilidad de la conducción radica de forma íntegra en el conductor humano. 

- Nivel 1: el conductor sigue teniendo la mayor parte de responsabilidad a la hora de conducir, pero sí que cuenta con un sistema de asistencia a la conducción como la dirección o la aceleración. 

- Nivel 2 y nivel 3: en el nivel 2 el conductor cuenta con varios sistemas de asistencia a la conducción y en el nivel 3, apodado ‘automatización condicionada’ el sistema realiza todas las tareas, pero con ciertas limitaciones en las que el humano debe responder ante cualquier solicitud de intervención.

- Niveles 4 y 5: el escalón 4 o ‘automatización alta’ consiste en un sistema de conducción automatizada que realiza todas las tareas de conducción, incluso si el conductor no responde a la solicitud de intervención. El nivel 5, el más alto, es aquel en el que el vehículo podrá prescindir de la figura del conductor humano y funcionar de manera autónoma.

¿Cuándo llegará el coche 100% autónomo?

Mientras el nivel 5 se resiste, ya hay experimentos piloto por parte de varias marcas y en distintas localizaciones del mundo. Sin ir más lejos, hace tiempo que, por las calles de Phoenix, en EE.UU. circulan los coches de Waymo, que reportaron en 2023 más de 11 millones de kilómetros recorridos con “solo” 3 accidentes con heridos leves, lo que es considerado todo un éxito. La compañía ha extendido su servicio de transporte de viajeros también a Los Ángeles, donde ya es posible pedir que un Waymo nivel 4 te lleve a donde desees. Por su parte, Volkswagen firmó este mismo año un acuerdo con Mobileye para lograr coches, también de nivel 4, en el año 2026.

Otras compañías, sin embargo, no han corrido la misma suerte. Es el caso, por ejemplo, de Cruise (GM), que después de varios incidentes de seguridad, vio cómo el Estado de California revocaba su permiso para operar, lo que causó la dimisión de su CEO. Mientras, la mediática Tesla, de Elon Musk, registra retrasos en los avances de sus vehículos hacia la conducción 100% autónoma debido también a accidentes que ha provocado su Autopilot o piloto automático. Sin ir más lejos, a finales de 2023 un Tesla Model 3 comenzó a desacelerar de forma repentina en una autopista de San Francisco y provocó un accidente de tráfico múltiple. 

“No tendremos vehículos autónomos o vehículos con nivel SAE 5 como mínimo hasta dentro de 20 años”, afirma Matthias Hartwig, abogado y ponente del Instituto para la Protección climática, Energía y Movilidad de Alemania.

Y es que, en la actualidad, la carrera no está enfocada tanto a lograr el nivel 5 como a afianzar un nivel 4 de autonomía y hacer que sea totalmente seguro. Entre otros aspectos, cerciorándose de que los sistemas de aviso o alerta al conductor son suficientes para que el humano intervenga cuando sea necesario. De hecho, el Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras de Estados Unidos (IIHS, por sus siglas en inglés) analizó 14 sistemas de conducción semi autónoma de 9 fabricantes diferentes y concluyó que la mayoría de los sistemas analizados “no incluyen medidas adecuadas para prevenir el mal uso y evitar que los conductores pierdan la concentración en lo que sucede en la carretera".

La consultora Global Data también coincide en que faltan al menos 20 años para que comiencen a venderse automóviles de nivel 5, totalmente autónomos. 

Quién gana en el coche autónomo: cómo invertir

En la carrera hacia el coche autónomo, no solo se puede hablar de ganadores y perdedores entre los fabricantes de automóviles, sino que su evolución hasta la total adopción del nivel 5 de autonomía, afectará a distintos sectores:

- Fabricantes de semiconductores: son una pieza indispensable para este desarrollo. Los fabricantes de semiconductores no solo están de moda por el auge de la inteligencia artificial (como ejemplifica el boom de Nvidia en bolsa de los últimos meses), sino que también son un proveedor básico para el coche eléctrico, como es el caso de Infineon. Se prevé que su valor de mercado sólo atendiendo a las soluciones para la industria automovilística se multiplique por 3 hasta el año 2030. De ahí que sea uno de los sectores en los que se están fijando los fondos de inversión de robótica, en los que cualquier particular puede invertir y beneficiarse de esta tendencia.

- Cloud: el ingente volumen de datos que requieren generar estos sistemas, así como los modelos de respuesta que necesitan estos software requieren de un entorno de almacenamiento como es la nube. Las compañías que ofrecen sistemas de almacenamiento cloud también se ven beneficiadas por este auge. 

- Logística:
no solo se está avanzando en el coche autónomo para particulares, sino también en camiones autónomos. Estos harían más eficiente el sector de transporte, al no requerir relevos en la conducción, poder circular sin pausas hasta su destino y multiplicar por tanto los envíos. Un sector ya de por sí en crecimiento, dado el impulso de las ventas online.

- Sector salud: una vez eliminados los errores de la conducción autónoma, se presupone que en la madurez de la industria debería provocar menos accidentes, lo que puede tener repercusión en los sistemas privados de servicios de salud.

- Sector asegurador: en su rama de auto y por la misma razón anterior, este sector podría ver mermados sus ingresos. A la menor cantidad de accidentes hay que sumar que algunos estudios prevén que caiga drásticamente el parque de vehículos particulares y la tendencia sea utilizar servicios de transporte autónomos, como un Uber sin conductor, por ejemplo.


Así, con los diferentes actores del sector, sus retos futuros y las distintas implicaciones de unos u otros sectores relacionados, parece que la conducción autónoma seguirá estando en el punto de mira de instituciones, mercados, compañías e inversores. Se posiciona como toda una megatendencia de presente y futuro que, sin duda, va a dar mucho de qué hablar.