Cómo empezar a invertir tus ahorros desde cero

Guía de finanzas
Si te estás planteando invertir parte de tus ahorros como estrategia para capitalizarte, hay una serie de cosas que debes tener en cuenta. Desde el objetivo que quieres conseguir hasta los plazos, pasando el momento apropiado para lanzarte a la piscina y el tipo de producto ideal según tus circunstancias.

¿Cómo empezar a invertir mis ahorros? ¿Qué tengo que saber? ¿Es para todos esto de invertir? Seguramente te hayas hecho estas preguntas animado por la curiosidad de saber cómo puedes rentabilizar tus ahorros y hacer que crezcan. 

Existen muchos productos en los que puedes empezar a invertir tu dinero, con grandes diferencias entre sí y sobre todo asumiendo un riesgo muy diferente. Por eso, es normal que te sientas abrumado, pero en este artículo te damos las claves para que sea más sencillo dar ese paso. 

Cómo empezar a invertir desde cero

Lo primero que tienes que pensar si vas a empezar a invertir desde cero es para qué objetivo estás ahorrando o invirtiendo. Esto te ayudará a entender la cantidad que necesitarías para cumplir esa meta y sobre todo el tiempo con el que cuentas para ello (además, y aunque no es un componente financiero sino más psicológico, establecer metas te ayudará a perseguirlas y darle un sentido a las decisiones que tengas que tomar para ello). 

No es lo mismo empezar a invertir con el objetivo de comprarse una casa en 10 años, que hacerlo para pagar un máster en el extranjero dentro de 5 años o simplemente asegurarte que tendrás una jubilación soñada y podrás mantener tu nivel de vida cuando dejes de trabajar, dentro de varias décadas. Cada objetivo tendrá un plazo y será relativamente sencillo asignarle la cantidad que necesitarás para cumplirlo. 

Por supuesto, puedes invertir para varios objetivos a la vez, pero si tu caso es el de empezar a invertir desde cero, lo más sencillo es que te centres solo en uno, aunque sea el de superar a la inflación (es decir, no perder poder adquisitivo teniendo tus ahorros parados en el banco mientras los precios suben).

Ahora que ya tienes tu objetivo, podrás acercarte a saber cuál es el horizonte temporal con el que cuentas. Entre los errores más comunes al empezar a invertir por primera vez, está el de marcarse un objetivo a un plazo muy corto para el que necesitas una cantidad muy elevada (imagínate, por ejemplo, que tu objetivo fuese tener la entrada para una casa en 1 año y partieses de cero ahorro). Para intentar lograrlo, es posible que cayeses en asumir un riesgo que no va con tu perfil inversor o, peor, buscar rentabilidades muy altas en productos complejos o incluso caer en las garras de algún chiringuito financiero. 

Por eso, es importante la planificación financiera y estás muy a tiempo de hacerla solo o acompañado de un asesor financiero que te ayude a establecer metas tan ilusionantes como realistas y alcanzables.

El siguiente paso es entender tu perfil de riesgo: ¿dormirías plácidamente si chequeas un día tu inversión y ha perdido un 10%? Tendrás que hacerte preguntas como esta para ponerte en la situación y acercarte a entender cuál es tu perfil de riesgo a la hora de empezar a invertir. Es fundamental que conozcas los riesgos de los productos en los que vayas a invertir, si podrás o no disponer del dinero invertido en el momento que quieras y básicamente cuánto estás dispuesto a ver caer tu inversión en el corto plazo para ganar invirtiendo en el largo. En resumen, puedes ser más conservador de lo que creías, estar en un punto más moderado o tener un perfil arriesgado. ¿Pero cómo defino mi perfil de riesgo?

Al igual que tenemos interiorizado que el autodiagnóstico médico no es una opción, y acudimos a un especialista para que nos diagnostique, en esta tarea te puede ayudar un asesor financiero. Por ejemplo, hay personas 100% conservadoras para las que su objetivo primero es preservar su patrimonio antes que hacerlo crecer; hay otras personas que, al hacer esa planificación, pueden establecer distintos niveles de riesgo para sus objetivos y su horizonte temporal. Como ejemplo, destinar una parte del ahorro a invertir con escasísimo riesgo para poder disponer de ese ahorro en 3 años y, por otro lado, asumir más de riesgo en una parte del ahorro que invertimos para la jubilación dentro de 20, 30 o 40 años. Para entender esto, es fundamental saber qué es el interés compuesto, como explicamos más adelante. 

Para tu tranquilidad, a la hora de invertir en un producto financiero (aunque depende del país) te realizarán un test que evalúa tus conocimientos, capacidad de inversión y perfil de riesgo para asegurarse de que es adecuado para ti. 

Cuándo empezar a invertir

La mejor respuesta que vas a encontrar a la pregunta de cuándo empezar a invertir es la frase del archiconocido inversor y multimillonario Warren Buffett: “El mejor momento para invertir fue hace 20 años, el segundo mejor momento es hoy”. Es decir, ojalá hubieses empezado antes, pero si no lo has hecho, hazlo ahora que todavía estás muy a tiempo. 

Buffett es un firme divulgador de la magia del , cuyo secreto no es más que el tiempo: por explicarlo de forma sencilla, invertir a largo plazo y no sacar el dinero. Con esto, lo que vas ganando se acumula y se reinvierte… ¿has visto alguna vez una pequeña bola de nieve rodar e ir haciéndose cada vez más grande? Eso es interés compuesto.

Para que entiendas mejor cuál es el mejor momento para empezar a invertir, veámoslo con un ejemplo: imaginemos 3 personas con la misma edad que invierten 10.000 euros iniciales y que obtienen la misma rentabilidad anual, del 5%, pero su forma de invertir es diferente:

Juan: Empieza con 30 años e invierte 10.000 euros. Pero decide cada año retirar lo que ha ganado y solo deja los 10.000 euros a producir en su inversión.

Ana: empieza con la misma edad, 30 años, invirtiendo los mismos 10.000 euros. No los saca nunca, ni los 10.000 ni lo que va ganando, deja que se acumule y se “olvida” de ello.

Marta: hace lo mismo que Ana, pero empieza 15 años más tarde a hacerlo, cuando tiene 45.

Un día, se reencuentran todos, ahora con 60 años. Con exactamente la misma rentabilidad, ¿a quién crees que le habrá ido mejor eligiendo el mejor momento para empezar a invertir?

Juan, que optó por empezar a la vez que Ana, pero con interés simple, recogiendo 500 euros anuales de ganancia, tendrá 25.000 euros (aportó 10.000 de ahorro y ganó 15.000 adicionales).

Ana: como empezó con 30 años (ha estado 30 invertida) y eligió el interés compuesto, ahora tiene 43.219 euros (aportó 10.000 de ahorro y ganó algo más de 33.000 euros)

Marta: que también eligió interés compuesto, pero empezó 15 años más tarde a invertir, tendrá 20.789 euros, ¡casi la mitad que Ana y empezando con los mismos ahorros!

Con este ejemplo, puedes ver claramente que ante la duda de cómo empezar a invertir y ganar dinero hay resultados muy diferentes en función de cuándo empieces y cómo actúes con lo que vas ganando.

Puedes saber más en este artículo sobre qué es el interés compuesto y cómo calcularlo de forma fácil.

Otro gran error al empezar a invertir es tratar de acertar con el mejor momento de mercado. Primero, si no tienes muchos conocimientos financieros o tiempo para hacer seguimiento y análisis no es algo que te debas plantear. Pero aunque así fuese, existen varios estudios que comparan la diferencia entre empezar hoy (como aconseja Warren Buffett) manteniéndote siempre invertido (como ha hecho Ana, en el ejemplo anterior) con la idea de intentar predecir el mejor momento. 

Como puedes ver en este gráfico de Visual Capitalist, 10.000 dólares invertidos en la bolsa americana a lo largo de 1 década, resultarían en casi 65.000 dólares para un inversor que ha estado despreocupado y siempre invertido. En cambio, si hubieses tratado de acertar el momento y te hubieses perdido alguno de los mejores días de mercado (porque es imposible acertarlo todo), tus ganancias habrían oscilado entre 29.700 y tan solo 4.200 dólares (algunos de estos mejores días, se produjeron en crisis como la de 2008 o al día siguiente de un desplome grande, como en 2020). En resumen, tampoco en esta tesitura te ayudaría el plantearte cuándo es el mejor momento para invertir que no sea ahora.

En qué empezar a invertir tus ahorros

Ahora que ya sabes cuáles son los primeros pasos y los errores más comunes, llega el momento de plantearte en qué empezar a invertir tus ahorros, es decir, qué productos existen y cuál es para ti. A continuación citamos algunos ejemplos, pero hay más:

 - Depósitos: es el producto más conservador en el que puedes invertir tu ahorro, ya que no hay posibilidad de perder el dinero que aportas (salvo que la entidad quiebre, y en ese caso existe un fondo de garantía de depósitos que cubre hasta una cantidad. En España, por ejemplo, están garantizados los primeros 100.000 euros). Sabrás con anterioridad la rentabilidad que obtendrás, pero debes tener en cuenta dos cosas: la primera, es que no podrás disponer de ese dinero en el tiempo que estipule el depósito (12, 24, 36 meses…); y la segunda es que debes mirar de reojo la inflación. Para que lo entiendas mejor, si los precios suben, se encarece tu cesta de la compra un 8% y el depósito te renta un 4% estarás perdiendo poder adquisitivo. 

- Acciones: Lo que se conoce popularmente como invertir en bolsa, es decir, comprar participaciones de empresas. Aquí debes tener muy en cuenta tu perfil de riesgo (ya que invertir en bolsa puede hacerte ganar, pero también perder todo lo que hayas invertido) y sobre todo el conocimiento financiero que tengas y el tiempo para hacer seguimiento al mercado. La máxima de no inviertas en nada que no entiendas cobra más sentido con las acciones en bolsa. Si crees que no tienes los conocimientos, recursos o tiempo para entender bien el negocio en el que estás invirtiendo y hacer un seguimiento del valor, quizás la mejor opción es que dejes que un gestor profesional lo haga por ti, como explicamos más abajo con los fondos de inversión. Además, si vas a empezar a invertir con poco dinero, debes echar un vistazo a las comisiones, que pueden comerse parte de tu rentabilidad y decepcionarte con tu primera inversión.

- Deuda pública: los estados emiten deuda para financiarse y a cambio ofrecen un interés. Es, dependiendo obviamente del país y su capacidad de pago, una de las inversiones más conservadoras y podrás encontrarla en forma de bonos o letras del Estado. Eso sí, como ya sabes, a menor riesgo, menor rentabilidad esperada también. Este mecanismo también lo utilizan las empresas, por lo que se puede invertir en bonos de una compañía igual que en sus acciones. Una vez más, entra en juego el riesgo que asumes y si tienes tiempo y conocimientos para analizar la solvencia de la empresa.

- Fondos de inversión: un fondo de inversión aglutina el dinero de muchos inversores (que reciben el nombre de partícipes) para invertir de manera colectiva en distintos activos financieros. Las decisiones sobre cuándo comprar o vender los activos corresponden a un equipo gestor experimentado cuyo trabajo se basa 24/7 en analizar oportunidades de mercado, los hay para todos los perfiles de riesgo y desde casi cualquier inversión mínima.

Empezar a invertir con poco dinero

Si estás buscando una alternativa para empezar a invertir con poco dinero, los fondos de inversión pueden ser una buena alternativa ya que:

- Te permiten empezar a invertir desde cantidades muy pequeñas: hay fondos que puedes contratar desde importes realmente tan bajos como lo que puedas ahorrar en un mes.

- Son una buena opción para empezar a invertir con poco dinero y después ir haciendo aportaciones periódicas a medida que puedas.

- Si te preguntas dónde invertir si soy principiante, con los fondos de inversión delegas en alguien experto que cuenta con años de conocimiento. Hay un equipo gestor detrás, que trabaja solo para conseguir la mejor rentabilidad.

- El poder de la diversificación: ya sabes que no es buena idea en ningún ámbito poner los huevos en la misma cesta. Si vas a empezar a invertir con poco dinero, te costaría poder diversificar tu cartera y tendrías que elegir un solo activo (una sola acción, un solo bono, etc…) con el riesgo a equivocarte. Los fondos de inversión te permiten desde una inversión mínima invertir a la vez en múltiples acciones, bonos, o combinaciones de ambas. 

Para profundizar más en este producto, te contamos en este artículo qué son los fondos de inversión y cómo funcionan.