¿Qué es la estanflación?

Guía de finanzas
La estanflación, termino económico que describe situaciones en las que se combina alta inflación con estancamiento económico, es una amenaza sometida a vigilancia permanente por parte de los responsables de las economías mundiales más desarrolladas, ya que solucionarla es de una gran complejidad.

La estanflación es un escenario económico no deseable, consecuencia de las incertidumbres de los mercados financieros y que mella la confianza de los inversores.

El concepto “estanflación” es obra de Ian Macleod, político conservador británico que acuñó este término en los años 60 a raíz de una intensa crisis económica  que se vivió por aquel entonces en Europa.  Posteriormente, el profesor de la Universidad de Nueva York  Nouriel Roubini  ha sido el experto que mejor ha analizado este fenómeno. En su opinión, hoy concurren las circunstancias que llevan a las economías a este escenario no deseado. "Hasta hace poco”, afirma el experto en un artículo publicado en Project Syndicate, “el foco estaba más puesto en los riesgos a medio plazo. Pero ahora se puede argumentar que la estanflación 'leve' ya está en marcha”. “La inflación está aumentando en los EE.UU. y muchas economías avanzadas, y el crecimiento se está desacelerando drásticamente, a pesar de los estímulos monetarios, crediticios y fiscales masivos”, apunta Roubuni. Los acontecimientos en Ucrania han reforzado la tendencia y la incertidumbre podría ser un acelerador que sitúe en estanflación a actores económicos como la Unión Europea.

Llama la atención el hecho de que podamos volver a una situación parecida a la de los años 70.  La OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) dejó de exportar crudo a Europa occidental y Estados Unidos, generando una subida de precios extraordinaria y un período de recesión. En palabras de Kenneth Rogoff, que fue jefe económico del FMI, “la similitud con los años 70 es inquietante”.

Como todo lo que significa economía, no hay soluciones fáciles para frenar la estanflación. Los manuales básicos dicen: si se quiere frenar la inflación es necesario un aumento de los tipos de interés, una mayor presión fiscal y menos gasto público, con el objetivo final de que las empresas bajen sus precios. Pero para contrarrestar un parón económico, es necesario bajar los tipos de interés, más gasto público y una menor presión fiscal. En definitiva, para luchar contra la estanflación vemos que los responsables económicos deben aplicar medidas económicas totalmente opuestas simultáneamente. Teniendo en cuenta además que otros factores externos vienen a complicar este complejo equilibrio. La salida de la pandemia es, por ejemplo, uno de ellos ya que ha removido los cimientos de las cadenas de suministro mundiales, provocando graves desequilibrios en el suministro de materias primas que están provocando las tensiones inflacionistas actuales.