Qué es el fair value y cómo se calcula

Guía de finanzas
El «valor razonable» es un importante indicador de mercado, que aspira a dar objetividad a un bien. Así es como funciona.

«Fair Value» significa literalmente «valor razonable». Es un indicador que, a través de distintos métodos de cálculo, aspira a estimar el precio de un bien de la manera más objetiva posible, más allá del valor actual de mercado.

Qué es el Fair Value

Según el Comité de Interpretación de las Normas Internacionales de Información Financiera, el organismo que define las normas de contabilidad, «el Fair Value es el precio que se recibiría por la venta de un activo, o que se pagaría por la transmisión de un pasivo, en una transacción ordenada entre operadores de mercado en el momento del cálculo».

No debe confundirse con el precio de cotización, que representa el valor efectivo de un título. El Fair Value constituye su valor teórico, es decir, un valor «justo» (otra manera de traducir «fair») pensado para neutralizar los factores no económicos (como la emotividad y los demás factores que condicionan el valor efectivo) a fin de obtener un precio lo más objetivo posible.

Para qué sirve

Además de ofrecer una referencia para los flujos de efectivo futuros, la principal razón de ser del Fair Value está precisamente en la discrepancia con el precio actual de mercado: si este último es mayor que el Fair Value, la cotización del título está sobreestimada; si es menor, está subestimada.

De esta forma, los operadores pueden contar con un dato de referencia acerca de las posibilidades que ofrece el valor de un título y saber si este puede ser rentable a largo plazo.

Cómo se calcula

Para calcular el Fair Value no existe una fórmula exacta, sino distintos métodos o enfoques, basados en el mercado, los ingresos y los costes.

En el denominado «enfoque de mercado». se observan los precios de las transacciones de mercado relativas a activos y pasivos similares al bien objeto del cálculo. Para que sea aplicable el enfoque de mercado, los bienes deben ser lo más homogéneos y transparentes posible: de hecho, es necesario contar con precios públicos, además de con compradores y vendedores disponibles.

El enfoque de ingresos abarca distintos métodos de cálculo, que tienen en común un factor: la definición del Fair Value se basa en los flujos de efectivo estimados, corregidos mediante un descuento que incluye los posibles riesgos futuros.

El enfoque de costes se basa en la estimación de los costes solicitados a una empresa para sustituir un activo, corregidos mediante la tendencia al deterioro con el paso del tiempo.