¿Son fiables los índices bursátiles?

Mercados e inversiones
Los índices ayudan a los inversores a orientarse, pero ¿ofrecen una visión justa de los mercados? Los índices bursátiles sirven de referencia a los inversores. Pero la preponderancia de empresas muy grandes y de algunos sectores en su composición hace que ofrezcan una visión sesgada de la realidad de los mercados. Ahora más que nunca, es necesario tomarlos con pinzas.
A business person tracking the technical movement of a stock chart on a computer screen.; Shutterstock ID 1050436808

Dow Jones, S&P 500, Ibex35, Nikkei, Nasdaq, MSCI All Country World Index (ACWI)… Los inversores conocen bien todos estos nombres. Estos índices bursátiles, compuestos por un cierto número de valores (35 en el caso del IBEX), permiten hacerse una idea de la tendencia de los mercados.

Utilizar un índice grande ya no es garantía de tener una visión fiel de la salud de las empresas

Teóricamente, cuanto mayor es el número de empresas presente en un índice bursátil, más fiel será su reflejo de la realidad. Por este motivo, los inversores prefieren tomar como índice de referencia el S&P500 o el MSCI ACWI, en lugar de índices más locales, como el CAC 40 de Francia, en el que el sector del lujo ocupa una posición dominante. Por sí solos, los cuatro valores de Kering, Hermès, l’Oréal y LVMH (las «KHOL») representan más de un cuarto de la ponderación del índice.

Sin embargo, desde hace varios años, utilizar un índice más amplio ya no garantiza necesariamente poder hacerse una idea más fiel de la salud de las empresas. En efecto, las capitalizaciones de algunos valores del sector tecnológico han alcanzado importes que les confieren una ponderación muy elevada, incluso demasiado elevada, según muchos agentes del sector financiero. En efecto, el 1% de las empresas del S&P 500, las famosas GAFAM (Google, Amazon, Facebook, Apple y Microsoft), acaparan más del 20% de la ponderación del índice. Aunque presentan una excelente salud y —al igual que muchos valores tecnológicos— se han visto beneficiadas de la crisis sanitaria, la subida del índice se ha debido en gran medida a ellas. Si se produjese una caída de sus cotizaciones, tendría un gran impacto en el índice.

Si bien muchos analistas afirman que estas sociedades no están sobrevaloradas y que su valor en Bolsa refleja activos reales y excelentes resultados, esto no es aplicable a todas las empresas del índice; y es que algunos analistas consideran sobrevaloradas las cotizaciones de otros «pesos pesados». De esta forma, Tesla entró en el índice el 21 de diciembre de 2020, tras una subida del 750 % en un año. Si la cotización de esta empresa sufriese una fuerte bajada, ello tendría un impacto muy acusado en el índice S&P 500.

Estos valores tecnológicos hipertrofiados, que gozan de buena salud por el momento, producen una visión distorsionada de la realidad de la economía, así como de los demás sectores. No todos los valores industriales están resistiendo tan bien a la crisis sanitaria. El sector bancario también ha sufrido mucho y sigue siendo frágil. Sin embargo, a pesar de los índices los tienen en consideración, los rendimientos de estos sectores han llegado a ser difíciles de percibir.

Las inversiones que replican los índices pueden ser peligrosas

Por ello, para llevar un seguimiento de los mercados financieros es importante encontrar otras referencias. Los índices sectoriales, como el Euro Stoxx Banks o el CAC Industrials, elaborado por Euronext, pueden ofrecer indicaciones más precisas.

Algunos inversores utilizan el índice no solo como punto de referencia, sino también como guía de sus inversiones. Todos los que apuestan por la gestión pasiva están comprando, en realidad, valores que replican los índices prácticamente al céntimo. Esta opción les ofrece una cierta comodidad, ya que así les resulta muy fácil realizar un seguimiento de sus carteras: no tienen más que supervisar uno o dos índices de referencia.

Sin embargo, si se opta por la gestión pasiva, se estará comprando indistintamente la totalidad de los valores contenidos en el índice. Esto significa que no se hará distinción entre las empresas cuyas cotizaciones están claramente sobrevaloradas y el resto de las empresas, incluso si las primeras ocupan un lugar preponderante. En el caso de una fuerte caída de estos valores, el índice se desplomará y, con él, las inversiones de esos inversores. Si optan por la gestión activa, los inversores estarán confiando en gestores expertos la selección de las empresas más prometedoras.

Cuestiones esenciales a tener en cuenta

  • Los índices bursátiles reflejan la evolución de múltiples acciones. Ayudan al inversor a orientarse y a comprender las tendencias del mercado.
  • No obstante, actualmente la ponderación de los valores tecnológicos en los índices es tan elevada que ya no reflejan la realidad de la economía: por tanto, si se confía en los grandes índices, se obtendrá una visión sesgada.
  • Si las empresas de muy alta capitalización sufren algún revés, los índices sufrirán caídas drásticas: un riesgo para quienes recurran a la gestión pasiva para gestionar sus carteras.