10 términos relacionados con la gestión de activos que debemos conocer

Entre viejos principios y nuevas tecnologías, la gestión de activos es cada vez más común. No sólo entre especialistas, sino también entre un público más amplio de ahorradores que quiere elegir bien en qué invertir y cómo, apoyándose en profesionales.

He aquí un minidiccionario, el punto de partida para afinar y profundizar en la propia cultura financiera.

1. Gestión de activos (Asset Management en inglés)

Es la actividad de gestión de patrimonios de particulares o empresas, obtenida por mandato de éstos. Abarca tanto los activos financieros como: acciones, obligaciones o gestión del efectivo, como los no financieros: inmuebles y patrimonio. Los clientes pagan por ello una comisión de gestión.

2. Asignación de activos

Se trata de la elección de la clase de activos a la que se asigna el patrimonio gestionado. Ningún gestor invertirá los activos que se le confíen en una sola dirección, sino que decidirá diversificar, en función del riesgo y de la opinión del cliente, cómo distribuirlos.

3. Clase de activos

Las clases de activos, o clases de inversión, son categorías de activos o instrumentos financieros a los que se dirigen los recursos. Se distinguen por su naturaleza (renta variable o acciones, renta fija u obligaciones, materias primas, bienes inmuebles) y por un perfil de riesgo diferente.

4. Gestor de activos

Un gestor de activos es el profesional responsable de la gestión del patrimonio integrado en un fondo. Su principal función es generar rentabilidades positivas. Hay tres niveles según la antigüedad:

  • Operador o trader de mercados financieros, que realiza actividades de negociación dentro de unos objetivos fijados;
  • Gestor, que es responsable de una línea de activos (bienes) que le han sido confiados, para los que define las opciones de asignación en función del perfil de riesgo del cliente;
  • Gestor senior, que define las políticas de inversión para maximizar la relación riesgo/rentabilidad.

5. Índice de referencia (o benchmark)

El índice de referencia o benchmark es un parámetro de referencia, representativo de un sector o de un mercado, que permite seguir la evolución de un mercado o medir el rendimiento de una inversión. Es una base de comparación.

6. Fondos de inversión

Los fondos de inversión son instrumentos que utilizan recursos de diferentes actores y los invierten como si formaran parte de un mismo patrimonio. Cada ahorrador es titular de participaciones del fondo. Los beneficios y las posibles pérdidas se distribuyen proporcionalmente entre los inversores del mismo.

7. Fondo de fondos

Un fondo de fondos es una categoría especial de fondos de inversión que no invierte directamente en acciones, bienes inmuebles u obligaciones, sino que invierte en participaciones de otros fondos. Lo que no cambia es el enfoque: las inversiones en fondos, al igual que las inversiones en activos en directo, deben seguir obedeciendo a las políticas de inversión y perfiles del fondo adquirente.

8. Rendimiento o rentabilidad

El rendimiento es una medida de la eficacia de la gestión de activos. La rentabilidad es un parámetro fundamental del rendimiento, pero no el único. Es necesario evaluar los objetivos y el horizonte de la inversión (ya sea a corto, medio o largo plazo), sopesar las oportunidades frente al perfil de riesgo y compararlas con el índice de referencia.

9. Cartera

La diversificación por activos y zonas geográficas de una cartera de inversión de un cliente debe hacerse en función del perfil de riesgo del cliente, la rentabilidad esperada y el horizonte temporal decidido por el cliente. Existen, por tanto, diferentes estilos de gestión de carteras:

  • Se habla de gestión pasiva cuando el gestor invierte replicando un índice de referencia;
  • Se habla de gestión activa cuando se cambia con frecuencia la asignación de activos, tratando de comprar y vender valores en el mejor momento para obtener una rentabilidad adicional con respecto al índice de referencia.

10. Productos estructurados

Son productos complejos caracterizados por la combinación de varios instrumentos financieros. Suelen combinar un instrumento simple con un derivado, que adquieren un perfil de riesgo único y que forman una sola estructura.