Es imposible hablar de la transición hacia un futuro con bajas emisiones de carbono sin tener en cuenta el papel del gobierno y la regulación. De hecho, el gasto público mundial para apoyar la energía limpia y la captura de carbono aumentó en más de 500.000 millones de USD en 2022 a medida que más países implementaron nuevas políticas y ofrecieron subvenciones.Agencia Internacional de la Energía, «Global government spending on clean energy transitions rises to USD 1.2 trillion since the start of the pandemic, spurred by energy security concerns», diciembre de 2022.
«La política gubernamental puede ser una fuerza poderosa para impulsar la innovación ecológica, tanto a corto como a largo plazo», afirma Christoph Beuttler, director de política climática de Climeworks, una empresa emergente suiza que captura carbono del aire para almacenarlo permanentemente.
Climeworks, cuya primera planta comercial entró en funcionamiento en 2017 en Hinwil (Suiza), elimina el CO2 directamente de la atmósfera, en lugar de hacerlo de las chimeneas de plantas industriales, donde operan la mayoría de los proyectos de captura de carbono.
La tecnología de captura y almacenamiento directo de aire (DAC+S) de la empresa funciona mediante el uso de ventiladores para extraer aire ambiente a través de cajas del tamaño de un contenedor de transporte. Los filtros del interior absorben CO2. Cuando los filtros alcanzan la saturación, el sistema sella las cajas del aire exterior y aplica calor generado a partir de energía renovable para liberar el CO2. A continuación, el CO2 atrapado se extrae para su almacenamiento permanente.
Beuttler considera que el apoyo gubernamental es vital para el futuro de las tecnologías DAC, que el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas ha identificado como necesarias para cumplir los objetivos climáticos mundiales. Quiere que los gobiernos creen estándares para supervisar y elaborar informes sobre la eliminación de CO2 y para cuantificar los resultados.
La normativa puede definir estándares mínimos para que las empresas y otros agentes reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero, contribuyendo a crear condiciones equitativas para que todos los sectores cumplan objetivos cuantificables. Los incentivos económicos, como las desgravaciones fiscales y las subvenciones directas, ayudan a las empresas emergentes a ponerse en marcha, animan a las empresas a invertir en tecnologías de energía limpia e impulsan cambios de comportamiento en organizaciones y particulares.
Los gobiernos también pueden apoyar o participar en la investigación y el desarrollo para avanzar en la ciencia de la energía limpia y la reducción de carbono. Investigaciones como la modelización climática, la ciencia de materiales y otras áreas respaldan los avances en energía limpia, baterías, captura de carbono y otras tecnologías fundamentales para mitigar los peores efectos del cambio climático.
Nueva financiación para una nueva industria
Podemos aprender de la legislación existente y de su impacto en la innovación para orientar políticas futuras y aportar información sobre lo que funciona y lo que necesita mejorar. Por ejemplo, las desgravaciones fiscales de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) de 2022 en EE. UU. y las subvenciones de la UE para tecnologías limpias ofrecen soluciones competitivas para estimular la inversión.
Tan tentadoras son las disposiciones de la ley IRA, de 375.000 millones de USD, que han atraído a empresas de tecnologías limpias de fuera de EE. UU. para establecerse allí. Algunas empresas europeas de energía solar, eólica, baterías, captura y eliminación de carbono consideran más atractivos los incentivos de la IRA para desarrollar nuevos proyectos en EE. UU. que las ventajas más complicadas y lentas que ofrece la UE. Otro factor que dificulta la situación es que corresponde a cada país europeo establecer normas para la inversión pública en nuevos proyectos. Por ejemplo, aunque el Plan de Acción en materia de Financiación Sostenible de la UE proporciona financiación para proyectos de infraestructuras más sostenibles, suele dejarse en manos de los gobiernos de los Estados miembro de la UE determinar las asignaciones y los plazos, lo que puede generar burocracia y obstáculos al desarrollo.
El IRA aumentó significativamente los créditos fiscales existentes en EE. UU. para proyectos de captura de carbono. El crédito para la captura y el uso o almacenamiento de dióxido de carbono (CO2) de procesos industriales aumentó de 50 USD a 85 USD por tonelada. El crédito se triplicó con creces en el caso del CO2 recogido de la atmósfera mediante captura directa en el aire (DAC), llegando hasta 180 USD por tonelada.Algunas de estas tecnologías podrían enfrentarse a retos de escalabilidad, pero la combinación de diversas soluciones, incluidos los mercados del carbono, podría ayudar a la transición energética.Clean Air Task Force, «The Inflation Reduction Act creates a whole new market for carbon capture», agosto de 2022
Mientras tanto, la Ley Bipartidista sobre Infraestructura, aprobada en 2021, proporciona 3.700 millones de USD para cuatro centros DAC regionales, cada uno de los cuales capturará al menos 1 millón de toneladas de CO2 anuales de la atmósfera y lo almacenará de forma permanente.Departamento de Energía de EE. UU., «Biden-Harris Administration Announces $3,7 Billion to Kick-Start America's Carbon Dioxide Removal Industry», diciembre de 2022. Este programa representa una inversión masiva en DAC, creando nuevas oportunidades para empresas como Climeworks, cuya primera planta comercial se puso en marcha en 2017 en Hinwil, Suiza, elimina el CO2 directamente de la atmósfera, en lugar de hacerlo de las chimeneas de plantas industriales, donde operan la mayoría de los proyectos de captura de carbono.
La tecnología de captura y almacenamiento directo de aire (DAC+S) de la empresa funciona mediante el uso de ventiladores para extraer aire ambiente a través de cajas del tamaño de un contenedor de transporte. Los filtros del interior absorben CO2. Cuando los filtros alcanzan la saturación, el sistema sella las cajas del aire exterior y aplica calor generado a partir de energía renovable para liberar el CO2. A continuación, el CO2 atrapado se extrae para su almacenamiento permanente.
Climeworks se asocia con Carbfix en Islandia, donde se encuentran sus dos mayores plantas, para almacenar el CO2. «Inyectan nuestro CO2 en la roca basáltica de Islandia, donde se mineraliza y se almacena de forma segura durante miles de años», explica Beuttler. «El proceso es totalmente cuantificable y verificable, lo que nos permite a nosotros y a nuestros clientes indicar exactamente cuántas toneladas de CO2 se eliminaron permanentemente de la atmósfera».
Climeworks se está expandiendo a EE. UU. tras el programa Regional Direct Air Capture Hubs, después de haber sido notificada su selección por el Departamento de Energía de EE. UU. en los estados de Luisiana, California y Dakota del Norte.
Beuttler considera que el apoyo gubernamental es vital para el futuro de las tecnologías DAC, que el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas ha identificado como necesarias para cumplir los objetivos climáticos mundiales.McKinsey & Co., «Now the IPCC has recognized that carbon removals are critical to addressing climate change, it’s time to act», junio de 2022. Quiere que los gobiernos creen estándares para supervisar y elaborar informes sobre la eliminación de CO2 y para cuantificar los resultados.
Como ilustra la IRA, los gobiernos también pueden proporcionar mercados para tecnologías y servicios, como el DAC, que son fundamentales para mitigar el cambio climático.
«Los gobiernos son vitales para ayudar a crear mercados para la eliminación de dióxido de carbono, de modo que la industria pueda alcanzar los volúmenes que la ciencia climática nos indica claramente que necesitamos», afirma Beuttler. «Para neutralizar las emisiones inevitables o históricas de aquí a mediados de siglo, la capacidad de eliminación de carbono debe aumentar en varios miles de millones de toneladas anuales. Esto se traduce en un mercado y una industria de billones de dólares».
Algunas de estas tecnologías podrían enfrentarse a retos de escalabilidad, pero la combinación de diversas soluciones, incluidos los mercados del carbono, podría ayudar a la transición energética.Agencia Internacional de la Energía, «Unlocking the potential of direct air capture: Is scaling up through carbon markets possible?», mayo de 2023
Perspectivas de inversión
por Adam Johnson, gestor sénior de carteras de clientes de Pictet Asset Management
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La transición hacia un futuro sostenible es compleja, desafiante y disruptiva, pero es esencial. Los gobiernos tienen un papel clave que desempeñar a la hora de acelerar la transición y animar a las empresas a aumentar su impacto positivo.
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Nuestro equipo de Positive Change cree que invertir en la transición social y medioambiental permite a los inversores desempeñar un papel en el impulso y fomento del cambio real. Creemos que los inversores que deseen invertir en la transición hacia un futuro sostenible deben tener en cuenta tanto a las empresas que tienen un impacto positivo como a las que tienen potencial, capacidad y voluntad de mejorar su impacto. Creemos que, a través de las interacciones específicas y la propiedad activa, se puede lograr el impacto de los inversores mediante el fomento y aceleración de un mayor alineamiento con los ODS y la mitigación del riesgo ASG.
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Las empresas que desarrollan o implementan la captura de carbono tienen el potencial de mejorar el impacto de las industrias con altas emisiones, reduciendo las externalidades negativas y creando valor para los inversores. Consideramos que estas tecnologías son un elemento importante para alcanzar las cero emisiones netas. La normativa adecuada podría apoyar y fomentar aún más esta transición.