Volatilidad: ¿qué riesgo presenta una inversión?

Guía de finanzas
Para equilibrar el nivel de riesgo de nuestra cartera el asesor financiero sabrá indicarnos la mezcla correcta entre alta y baja volatilidad.

Sube y baja como un columpio. La volatilidad es una medida de riesgo, basada en cuánto puede crecer o reducirse el valor de una inversión en poco tiempo. Si este valor cambia rápidamente en un período de tiempo breve, se dice que la inversión se caracteriza por una volatilidad elevada. Si, por el contrario, el valor no cambia muy a menudo, se dice que la inversión presenta una volatilidad baja. Se habla de volatilidad para indicar el nivel de riesgo de una inversión, tanto en relación con una sola acción como en relación con un mercado o un fondo.

Por tanto, los niveles de volatilidad de las inversiones ayudan a determinar en qué medida es arriesgada una cartera y si se ajusta a la voluntad de asunción de riesgo por parte del inversor. Si es necesario realizar ajustes, se puede equilibrar la mezcla entre alta y baja volatilidad de la cartera consultando con el asesor financiero. No obstante, cabe señalar que la información sobre la volatilidad de una inversión solo muestra cuánto han fluctuado los precios en el pasado, lo cual no quiere decir que vayan a seguir la misma tendencia en el futuro.

¿De qué hablar con el asesor financiero?

Como hemos comentado, la volatilidad puede gestionarse en la cartera equilibrando el riesgo e intentando ajustar las inversiones a la disposición al riesgo del cliente. Se puede invertir en distintas clases de activos o incluso orientarse hacia inversiones para la cobertura del riesgo.