Introducción
En los últimos 25 años, las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) han transformado la economía y la sociedad. Más de 5.000 millones de personas, es decir, más de dos terceras partes de la población mundial, tienen acceso a Internethttps://unsdg.un.org/latest/stories/wired-good-digital-connectivity-sustainable-future, mientras que tres cuartas partes del mundo poseen ya un teléfono móvilhttps://www.itu.int/itu-d/reports/statistics/2022/11/24/ff22-mobile-phone-ownership/.
Este vasto y dinámico ecosistema digital ha dado lugar a nuevos sectores, como el de las redes sociales, y ha revolucionado los ya existentes, como el financiero, a través de innovaciones como la banca y los pagos digitales.
No es exagerado afirmar que la tecnología se ha convertido en un instrumento fundamental en el intento de la humanidad de resolver muchos sus problemas medioambientales y sociales. Los continuos avances de las tecnologías fundamentales, especialmente de los semiconductores y las redes, están ahora propiciando las innovaciones de la inteligencia artificial (IA) que, sin duda, influirán enormemente en la sociedad en los próximos años. La industria de las TIC, cuyo valor asciende a 23 billones de USD, se está volviendo más complejo e interconectado, afectando a sectores tan diversos como el comercio minorista, la sanidad y la industriaSectores de TI y servicios de comunicación del índice MSCI All Country World, datos a 30/11/2023.
Por lo tanto, no es de extrañar que, debido a su rentabilidad superior ininterrumpida, las acciones de empresas tecnológicas representen una parte cada vez mayor de las carteras de los inversores, con independencia de que su gestión sea pasiva o activa.
Y más significativo aún es que constituyan una asignación todavía mayor en las carteras construidas conforme a criterios ASG: el sector tecnológico del índice S&P 500 constituye la mayor asignación en muchos de los fondos ASG más destacadoshttps://www.cnbc.com/2021/05/18/alphabet-was-the-most-widely-held-stock-for-the-largest-esg-funds.html. La creciente influencia de las empresas tecnológicas también conllevará la posibilidad de que los inversores quieran someterlas a un examen más riguroso.
A primera vista, las sólidas credenciales ASG del sector de las TIC son fáciles de racionalizar. Son muchas las grandes empresas de la industria cuya huella de carbono es baja, y el sector incluye también compañías que desarrollan productos y servicios que contribuyen a la consecución de una economía más sostenible.
Pero eso no significa que los inversores ASG puedan permitirse el lujo de ser autocomplacientes. El dinamismo del sector tecnológico implica que sus credenciales ASG también estarán en constante evolución. Aunque muchas de las consideraciones ASG podrían aplicarse a empresas de todos los sectores, en el caso de las TIC adquieren mayor importancia.
Todo lo cual significa que ahora es más importante que nunca que los inversores se mantengan atentos a los riesgos y oportunidades ASG que surjan en el sector de las TIC en general.
Las consideraciones ASG de las empresas tecnológicas son variadas y complejas. Se dividen en dos grandes categorías:
- Riesgos y oportunidades financieros más importantes del sector tecnológico o cuestiones que pueden repercutir en la cuenta de resultados. Estas cuestiones pueden afectar negativamente a las empresas si se gestionan mal o convertirse en una ventaja competitiva para aquellas que asuman un papel protagonista a la hora de abordarlas.
- Impacto positivo del sector tecnológico en el medio ambiente o la sociedad a través de sus productos y servicios.
Al entender la evolución de los criterios ASG en el ámbito de la tecnología, creemos que los inversores pueden diferenciar mejor a las empresas líderes de las rezagadas, asignar capital de forma más acertada e interactuar con las empresas tecnológicas para lograr resultados positivos aún mejores.
Integridad y seguridad de los productos y servicios
Calidad y seguridad de los productos
Es difícil valorar en su justa medida la envergadura y el impacto que tienen algunas plataformas en línea gigantescas.
A día de hoy, Apple cuenta con una base instalada de más de 2.000 millones de iPhones y iPads en todo el mundo. Más de 3.000 millones de personas utilizan a diario alguno de los productos de redes sociales de Meta (Facebook, Instagram o WhatsApp), y se calcula que en Google se realizan más de 8.000 millones de búsquedas al díaConferencia de resultados de Apple de septiembre de 2023, presentación de resultados de Meta de septiembre de 2023, https://blog.hubspot.com/marketing/google-search-statistics.
Desde el comercio electrónico hasta las redes sociales pasando por otros muchos ámbitos, la aparición de estas enormes plataformas digitales en los últimos treinta años, así como la dependencia de las empresas de unos algoritmos de IA cada vez más sofisticados, significa que las decisiones sobre el diseño de los productos y plataformas pueden tener un impacto enorme en los consumidores, los usuarios e incluso en el conjunto de la sociedad.
Esto también es aplicable a compañías no orientadas al consumidor, como las empresas de software SAP, Salesforce, Adobe y ServiceNow, cuyas plataformas en la nube atienden a cientos de miles de empresas en todo el mundo. Las empresas pequeñas y de nueva creación, sobre todo, se benefician del acceso a tecnologías punteras a través de la nube con unos precios que no habrían podido permitirse por la vía tradicional, reduciendo así su gasto en infraestructuras de TI internas.
Riesgos y oportunidades financieros más importantes: a medida que se intensifica el escrutinio de los consumidores y los responsables políticos, también aumentan los riesgos normativos y legales a los que se enfrentan las empresas de TIC.
Las redes sociales pueden crear comunidades y mejorar la interacción social, pero una dependencia excesiva de los dispositivos digitales y las plataformas en línea puede causar problemas tales como el de pasar un tiempo excesivo delante de las pantallas, la adicción y el ciberacoso.
Por ejemplo, en EE.UU., varios grupos de padres, distritos escolares y Estados han interpuesto una demanda contra diversas plataformas de redes sociales por empeorar la salud mental de los menores de edad. Aunque el artículo 230 de la Communications Decency Act de 1996 de EE.UU. exime de responsabilidad legal a dichas plataformas por los contenidos generados por los usuarios, los demandantes alegan que tanto ellas como sus algoritmos son análogos a un producto defectuosohttps://www.theverge.com/2023/11/14/23960956/meta-google-tiktok-snap-social-media-addiction-lawsuits.
Cuestiones jurídicas aparte, las plataformas corren el riesgo de dañar su reputación si son percibidas como infractoras de las normas éticas. Aunque la normativa no sea exhaustiva a la hora de abordar estos problemas, la autorregulación de las empresas es crucial.
Las empresas operadoras de redes sociales deben tomar iniciativas proactivas para proteger su negocio y su reputación mediante la implantación de medidas que mitiguen los riesgos de adicción, prioricen la seguridad en línea, establezcan mecanismos de denuncia de los contenidos nocivos, cooperen con las autoridades para frenar los abusos y favorezcan el bienestar mental.
Meta, por ejemplo, ha desarrollado más de 30 funciones de apoyo a los adolescentes y las familias en sus aplicaciones.
Otra de las prioridades es garantizar la seguridad física. En 2016, Samsung perdió unos 1.000 millones de USD tras verse obligada a sustituir 2,5 millones de dispositivos tras tener que retirarlos del mercado debido al riesgo de explosión de sus baterías.
Con todo, estos riesgos son insignificantes en comparación con las amenazas potenciales que plantea el desarrollo descontrolado de la inteligencia artificial (IA).
La rápida aparición y adopción exponencial de las aplicaciones de IA generativa brindan varias oportunidades, pero también entrañan nuevos riesgos, de muchos de los cuales no se tiene plena conciencia.
La IA generativa ofrece las ventajas de la generación creativa de contenidos, la automatización de tareas, la personalización de la experiencia del usuario y la mejora de la toma de decisiones. Pero también facilita la creación de código malicioso o de suplantaciones de identidad en audio o vídeo que podrían afectar a las actividades de las empresas o a la integridad de sus productos.
Los gobiernos están empezando a introducir reglamentos relativos a la provisión de tecnologías de IA, siendo la Ley de Inteligencia Artificial de la Unión Europea la más exhaustivawww.europarl.europa.eu/news/en/headlines/society/20230601STO93804/eu-ai-act-first-regulation-on-artificial-intelligence y la orden ejecutiva sobre IA del presidente de EE.UU., Joe Biden, la más recientewww.whitehouse.gov/briefing-room/presidential-actions/2023/10/30/executive-order-on-the-safe-secure-and-trustworthy-development-and-use-of-artificial-intelligence.
Las empresas tecnológicas que desarrollan soluciones de IA deben estar atentas a estos cambios del panorama normativo. Aunque la normativa puede aumentar la confianza del público en la IA, también puede crear el riesgo de daños financieros y de reputación en caso de infracción o incumplimiento de las normas.
Creemos que el establecimiento de buenas prácticas para el desarrollo y la utilización responsables de la IA es imprescindible para que las empresas del sector de TI mantengan el liderazgo.
En julio, un grupo de siete empresas en el que se incluían Alphabet, Meta y Microsoft, establecieron las prácticas recomendadas para el ámbito de la IA. Se comprometieron a compartir la información pertinente entre ellas y con los gobiernos e investigadores. Sus principios incluyen la priorización de la seguridad, la garantía de transparencia con el público y la realización de exhaustivas pruebas internas de los productos antes de ponerlos a disposición del público.
Seguridad y privacidad de los datos
Riesgos y oportunidades financieros más importantes: el coste promedio de las “mega filtraciones” –incidentes que implican la pérdida de al menos 10 millones de registros– alcanza los 400 millones de USD por filtración, por lo que la seguridad de los datos y el incremento de la normativa son algunos de los riesgos importantes relacionados con los criterios ASG a los que se enfrenta el sector tecnológicowww.ibm.com/reports/data-breach.
Las empresas tecnológicas con mayor dependencia de los datos de sus usuarios o consumidores son especialmente vulnerables ante las filtraciones de datos, ya que podrían dañar la reputación de la empresa y ocasionar una pérdida de cuota de mercado.
Sirva como ejemplo la filtración de datos de 2017 en Equifax, una de las principales empresas de informes crediticios de consumo. Aunque técnicamente la empresa no pertenezca al sector de las TIC, su modelo de negocio depende en gran medida de los datos, lo cual demuestra lo graves que pueden llegar a ser las consecuencias. Tras la filtración pública en Internet de los datos de casi 150 millones de consumidores estadounidenses, la Comisión Federal de Comercio impuso a Equifax una multa de 275 millones de USD y le ordenó crear un fondo de 300 millones de USD para indemnizar a las víctimaswww.ftc.gov/news-events/news/press-releases/2019/07/equifax-pay-575-million-part-settlement-ftc-cfpb-states-related-2017-data-breach.
De forma similar, una filtración sufrida por Yahoo en 2013 estuvo a punto de hacer fracasar la adquisición del grupo de Internet por parte de Verizon, que acabó rebajando su oferta inicial en 350 millones de USDhttps://www.nytimes.com/2017/10/03/technology/yahoo-hack-3-billion-users.html.
La privacidad de los datos también se ha convertido en una cuestión ASG cada vez más importante para las empresas tecnológicas, y no solo para aquellas que aplican prácticas de privacidad más estrictas.
De hecho, los cambios realizados en las políticas de una compañía para proteger a los clientes pueden repercutir de manera importante en otras empresas de la cadena de suministro. Veamos el ejemplo de Apple. En 2021, cambió su política para que, en su plataforma iOS, las aplicaciones de terceros tuvieran que pedir permiso a los consumidores antes de rastrear sus datos. El cambio supuso la reducción de las ventas publicitarias de varias grandes empresas, incluidas muchas del sector tecnológico y de las comunicaciones.
Impacto positivo: determinadas compañías tecnológicas pueden ayudar a otras empresas a mitigar los riesgos de ciberseguridad. Por ejemplo, las soluciones de información de seguridad inteligente y gestión de la automatización asistidas por IA como las que ofrece Palo Alto Networks, reducen el tiempo necesario para detectar y neutralizar los ciberataques de días o semanas a horas o minutos. No cabe duda de que la demanda de estos servicios irá en aumento. En el tercer trimestre de 2023, la frecuencia de los ataques de ransomware casi se duplicó con respecto al mismo período del año anteriorhttps://www.corvusinsurance.com/blog/q3-ransomware-report?utm_campaign=FY23-Q4-Quarterly%20Ransomware%20Report&utm_source=ransomware%20blog&utm_medium=press. La Comisión de Valores y Bolsa de EE.UU., por su parte, ha presentado una nueva norma que exige a las empresas cotizadas que publiquen informes periódicos de gestión de riesgos, estrategia y gobierno corporativo relativos a los riesgos de ciberseguridad, así como que comuniquen los incidentes importantes de vulneración de la seguridad en un plazo de cuatro días hábiles.
Gobierno corporativo
Estructura del accionariado
Riesgos y oportunidades financieros más importantes: una señal de alerta frecuente en el gobierno corporativo de las empresas tecnológicas es la existencia de acciones de dos clases. En general, una de dichas clases de acciones, a menudo exclusiva de los fundadores de la empresa o de un grupo privilegiado elegido al principio, conlleva más derechos de voto que la clase de acciones disponible para los accionistas posteriores.
La razón de tener varias clases de acciones es posibilitar que los fundadores, los directivos u otras partes interesadas clave conserven el control y tomen decisiones estratégicas sin verse condicionados por los intereses a corto plazo de los accionistas. Esta estructura aporta estabilidad y continuidad, permitiendo a las empresas centrarse en sus objetivos y estrategia a largo plazo con independencia de las presiones del mercado.
No obstante, tales estructuras también pueden crear una brecha entre el accionariado y los derechos de voto, y podrían impedir la supervisión activa del fundador o del máximo responsable de la empresa.
En gigantes tecnológicos como Meta, los inversores culparon de la falta de dirección estratégica de la empresa a la existencia de estas acciones de dos clases. La bajada de la cotización de las acciones de la empresa y las críticas públicas a su liderazgo realizadas por el activismo accionarial llevaron finalmente a Meta a volver a centrarse en la rentabilidad. Los inversores recompensaron este cambio de actitud con la recuperación del precio de sus acciones.
El Council for Institutional Investors ha adoptado una posición matizada con respecto a las acciones de dos clasesCouncil of Institutional Investors, Dual-Class Stock (2021); https://www.cii.org/dualclass_stock. Aunque reconoce que pueden ofrecer cierta estabilidad durante las primeras etapas de una empresa, recomienda unificar las dos clases en un plazo máximo de siete años. Esta recomendación se basa en pruebas académicas que indican que las acciones de dos clases, aunque resulten útiles en el periodo inicial posterior a una OPI, suelen tener un impacto negativo en la rentabilidad a partir de un determinado periodo de tiempoCremers, Lauterbach y Pajuste (2018): https://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=3062895.
Ética empresarial
Riesgos y oportunidades financieros más importantes: el sector tecnológico siempre ha sido propenso a las polémicas relacionadas con la ética empresarial. Tomemos como ejemplo algunos casos de conductas anticompetitivas. En el que quizá sea el caso antimonopolio más famoso del sector tecnológico, un tribunal estadounidense dictaminó en 2001 que Microsoft había mantenido ilegalmente un monopolio en el mercado de los ordenadores personales, tras lo cual la empresa se vio obligada a a modificar sus prácticas comerciales.
En Europa, fue condenada a pagar una multa de más de 600 millones de USD por acusaciones similares. Una vez concluidas todas las investigaciones, Microsoft tuvo que compartir sus interfaces de software con empresas de terceros.
Los organismos reguladores también están adoptando una postura proactiva para impedir las conductas anticompetitivas y fomentar la libre competencia en el sector de la tecnología y las comunicaciones. La nueva Ley de Mercados Digitales de la UE, por ejemplo, tiene por objeto impedir que las grandes plataformas tecnológicas abusen de su posición dominante en el mercado.
El soborno y la corrupción también son temas de ética empresarial que siguen teniendo relevancia en el sector. Por ejemplo, el gigante de las telecomunicaciones Ericsson pagó una multa de más de 1.000 millones de USD en 2019 tras admitir sobornos y otras irregularidades en varios países. En 2022, la empresa se vio obligada a pagar otra multa de 200 millones de USD por incumplir el acuerdo suscrito con la fiscalía en 2019 sobre sus disposiciones de cooperación y transparencia.
Huella medioambiental frente a impronta medioambiental positiva
Impacto medioambiental negativo
El sector tecnológico es responsable de menos del 3% de las emisiones mundiales de dióxido de carbono. Su huella medioambiental es menor que la de otros sectores más contaminantes como el eléctrico, el transporte y la industria.
No obstante, como la tecnología representa una proporción cada vez mayor de la economía, su huella medioambiental también va en aumento. El número de usuarios de Internet en todo el mundo se ha duplicado y el tráfico digital global se ha multiplicado por 12 desde 2010PNUMA.
Se calcula que la contribución del sistema digital a las emisiones mundiales aumentará hasta el 14% de aquí a 2040 –equivalente a la de EE.UU.– si no se introducen cambios.
La industria se enfrenta al problema de que la mejora de la eficiencia, que se traduce en un menor consumo de recursos por unidad de producción, podría verse contrarrestada por un mayor consumo del mismo producto. Este es el fenómeno comúnmente conocido como paradoja de Jevons.www.oecd-forum.org/posts/the-jevons-paradox-and-rebound-effect-are-we-implementing-the-right-energy-and-climate-change-policies.
Por consiguiente, el aumento del consumo de recursos por parte de las empresas tecnológicas debe considerarse en el contexto del conjunto de recursos ahorrados en la totalidad de la cadena de valor a medida que se adopta la nueva tecnología.
Las empresas tecnológicas son conscientes de su huella medioambiental. De hecho, están llevando a cabo varias iniciativas para reforzar su impronta medioambiental positiva mediante la reducción de las emisiones y del uso de recursos naturales.
Además, el reto no se limita a las emisiones de gases de efecto invernadero. Los centros de datos que respaldan la informática en la nube, por ejemplo, no solo requieren ingentes cantidades de electricidad, sino también grandes volúmenes de recursos naturales como el agua.
Para funcionar sin problemas, suelen necesitar entre 11 y 19 millones de litros de agua al día, la misma cantidad que necesita una ciudad de entre 30.000 y 50.000 habitanteshttps://www.washingtonpost.com/climate-environment/2023/04/25/data-centers-drought-water-use/.
De igual modo, el agua representa un factor limitativo clave para la expansión sostenible del sector de los semiconductores.
Un estudio de 27 empresas de semiconductores revela que se necesita una media de 2,58 m3 de agua y 361,3 kwh de energía, y se generan unas emisiones de 263,9 kg de CO2 equivalente para fabricar una sola oblea de 8 pulgadasWang, Q. et al (2023) Environmental data and facts in the semiconductor manufacturing industry: An unexpected high water and energy consumption situation, https://doi.org/10.1016/j.watcyc.2023.01.004.
Esto no quiere decir que las empresas tecnológicas no sean conscientes de su huella medioambiental. De hecho, están llevando a cabo varias iniciativas para reforzar su impronta medioambiental positiva mediante la reducción de las emisiones y del uso de recursos naturales.
Muchas grandes empresas tecnológicas también están invirtiendo en iniciativas de reducción del CO2 tales como proyectos de captura de carbono.
En 2022, Alphabet, Meta, Stripe, Shopify y McKinsey Sustainability se aliaron para suscribir el compromiso de invertir cerca de 1.000 millones de USD para acelerar el desarrollo de tecnologías de eliminación de carbono.
El sector de los centros de datos, por su parte, está tratando de aprovechar las economías de escala. Las cargas de trabajo informático en los centros de datos de “hiperescala” –que suelen contar con al menos 5.000 servidores en unos 930 metros cuadrados– son casi cinco veces más eficientes desde el punto de vista energético y seis veces más eficientes desde el punto de vista hídrico que los centros de datos tradicionaleshttps://iopscience.iop.org/article/10.1088/1748-9326/abfba1.
Las empresas de telecomunicaciones, por su parte, están recurriendo a la IA para modernizar y optimizar todos los nodos de sus redes con el fin de mejorar el rendimiento y conseguir ahorros gracias a la mayor eficiencia, sobre todo porque la generación y suministro de energía pueden suponer hasta el 60% de sus gastos de explotación anualeshttps://www.gsma.com/futurenetworks/wiki/energy-efficiency-2/.
Impacto positivo: el papel de las empresas tecnológicas es crucial para acelerar la transición hacia las energías limpias y mejorar la eficiencia en la utilización de la energía y los recursos. Sin los conocimientos especializados y los productos del sector tecnológico no se podrían descarbonizar otras industrias que consumen grandes cantidades de energía.
Los semiconductores, por ejemplo, son componentes esenciales para las tecnologías limpias, y tampoco se debe subestimar la contribución de la microelectrónica a la transición energética.
Desde los paneles solares a las turbinas eólicas, pasando por las redes inteligentes, los vehículos eléctricos y la automatización industrial, estos minúsculos chips captan, convierten, transfieren y almacenan las energías renovables en forma de electricidad y facilitan su circulación por la red eléctrica con la menor pérdida de potencia posible.
Cómo potencian la transición energética los semiconductores
Fuente: Pictet Asset Management
Se prevé que el número de semiconductores de potencia utilizados en el mercado mundial de las energías renovables crezca a una tasa anual compuesta del 8-10% en los cinco años anteriores a 2027https://www.reportlinker.com/p06244226/Power-Semiconductors-in-the-Global-Renewable-Energy-Market-Report-Trends-Forecast-and-Competitive-Analysis.html?utm_source=GNW.
En concreto, los semiconductores diseñados para optimizar la conversión de energía con el fin de maximizar la eficiencia energética no solo reducen las necesidades de producción de calor y de refrigeración, sino que también contribuyen a disminuir el despilfarro energético y las emisiones de CO2.
Casi la mitad de las empresas de semiconductores y equipos encuestadas por MSCI generaron ingresos de productos y servicios que contribuyen al menos a una actividad de tecnologías limpias, como las energías renovables o la eficiencia energéticaMSCI, Informe sectorial, Semiconductores y equipos de semiconductores, diciembre de 2022..
Las empresas tecnológicas nos están ayudando a reducir nuestra dependencia de los recursos naturales de otras maneras.
Las que desarrollan software de diseño 3D y gestión de productos ayudan a las empresas a reducir su consumo de recursos en sectores que abarcan desde la construcción y la fabricación hasta los servicios.
Las soluciones de hardware y software para comercio electrónico también aportan beneficios positivos para el medio ambiente: se calcula que el comercio electrónico reduce en casi tres veces la huella de carbono de los comercios minoristas y entre 4 y 9 veces el tráfico en comparación con los comercios físicos tradicionaleshttps://www.oliverwyman.de/content/dam/oliver-wyman/v2/publications/2021/apr/is-ecommerce-good-for-europe.pdf.
Otro factor que mejora la eficiencia en el uso de los recursos es la adopción de la informática en la nube.
Cuando las organizaciones pasan de ejecutar sus sistemas de TI en sus propios servidores in situ a utilizar los grandes centros de datos que ofrecen los proveedores de servicios en la nube, las mejoras de eficiencia energética pueden ser considerables.
Un estudio realizado por WSP y Microsoft en 2018 reveló que la eficiencia aumentaba entre un 22% y un 93%, siendo las organizaciones más pequeñas las que se calculaba que salían más beneficiadashttps://www.wsp.com/en-us/insights/microsoft-cloud-computing-environmental-benefit-study. Una vez tenida en cuenta la dependencia de las energías renovables utilizadas para el funcionamiento de los centros de datos, la reducción de las emisiones de CO2 durante el ciclo de vida oscilaba entre el 72% y el 98% frente a las generadas por la actividad informática en instalaciones propias.
La tecnología en la sociedad
Capital humano
En las empresas tecnológicas, las consideraciones relativas al capital humano son fundamentales para el desarrollo de sus actividades. Son esenciales para atraer y conservar a los empleados con talento en los puestos con remuneraciones entre intermedias y altas del sector. Las empresas tecnológicas también pueden generar valor en este ámbito ayudando a los clientes a solventar la escasez de mano de obra en otros segmentos de la economía mediante la automatización.
Indicador de la escasez de mano de obra en la UE (%)
Fuente: Comisión Europea (2023), “Employment and Social Developments in Europe 2023”
Riesgos y oportunidades financieros más importantes: en los últimos años, varias empresas tecnológicas emblemáticas se han visto envueltas en polémicas que han tenido tanto consecuencias económicas como reputacionales.
En junio de 2022, tras cinco años de litigio, Alphabet, la empresa matriz de Google, pagó 118 millones de USD para resolver una demanda colectiva en la que se la acusaba de trato discriminatorio hacia sus empleadas y de incumplimiento de la Ley de Igualdad Salarial de California.
De forma similar, en 2018, Uber pagó 10 millones de USD para resolver una demanda colectiva interpuesta por 400 ingenieros de software mujeres y pertenecientes a minorías.
Aunque las consecuencias económicas de estos acuerdos puedan ser pequeñas para grandes empresas como Google o Uber, el daño a su reputación como oferentes de empleo puede ser más importante en unos sectores que se encuentran entre los más afectados por la escasez de mano de obra y de conocimientos técnicos.
La importancia que tienen los empleados con talento en las compañías tecnológicas obliga a las empresas a tener en cuenta las preferencias de los trabajadores y a adoptar una perspectiva ética a la hora de determinar la estrategia corporativa.
En 2018, por ejemplo, los empleados de Alphabet se opusieron a la participación de la empresa en el "Proyecto Maven”, un programa del Departamento de Defensa de EE.UU. para desarrollar y aplicar tecnologías de IA, debido a su preocupación por el posible uso de la IA para fines bélicos.
Tras varias protestas y dimisiones de empleados, la empresa desistió del contrato y estableció una serie de principios éticos nuevos con respecto a la IA que, actualmente, se consideran los más importantes del sectorhttps://ai.google/responsibility/principles/.
Impacto positivo: las empresas tecnológicas también pueden ayudar a otros sectores a adaptarse a los cambios del mundo laboral. En los últimos años, la mano de obra se ha vuelto más escasa en los mercados laborales como consecuencia del envejecimiento de la población de los países desarrollados, de la baja participación de determinados grupos de población en el mercado laboral y de la relocalización de la producción.
A ello se ha sumado la sorprendente y rápida renuncia del personal de determinados segmentos de la población activa a raíz de la pandemia mundial, un fenómeno también conocido como la gran dimisiónhttps://ec.europa.eu/commission/presscorner/detail/en/ip_23_3704.
Las empresas tecnológicas ─como las dedicadas a la automatización, la robótica o la IA─ gozan de una situación idónea para paliar el problema, ya que sus productos pueden contribuir a aumentar la productividad del personal humano existente.
Derechos humanos
Riesgos y oportunidades financieros más importantes: el sector de las TIC suele subcontratar la producción de componentes. Esta práctica traslada los riesgos de las operaciones propias de las empresas a su cadena de suministro.
Dado que una parte importante de las subcontrataciones se produce en la región Asia-Pacífico, cuestiones tales como las condiciones laborales de los subcontratistas cobran especial relevancia. Por ejemplo, Hon Hai Precision Industry, la empresa de Taiwán que ensambla los iPhone y es la mayor fabricante de electrónica por encargo del mundo, conocida también como Foxconn, lleva más de una década en el punto de mira debido a las condiciones laborales en sus fábricas chinas. La preocupación abarca ámbitos que van desde el bienestar de los empleados, los conflictos en las fábricas y las infracciones de la legislación laboral hasta los accidentes.
Es muy posible que esto haya contribuido a la menor rentabilidad de las acciones de Foxconn en comparación con los índices tecnológicos regionales y mundiales desde 2010Período comprendido entre el 30/06/2010 y el 30/06/2023.
Impacto positivo: al mismo tiempo, el sector de las TIC puede ofrecer soluciones para gestionar mejor los riesgos relacionados con los derechos humanos en las cadenas de suministro de las empresas. El software de sostenibilidad de la cadena de suministro se perfila como un área de crecimiento prometedora en la gestión de los riesgos de la cadena de suministro, ya que permite a los usuarios incorporar y hacer un seguimiento más eficaz de los proveedores, administrar mejor los procesos relacionados con la certificación y establecer requisitos de cumplimiento normativo.
Acceso a los conocimientos y a la salud
Riesgos y oportunidades financieros más importantes:°la integración digital conlleva nuevos riesgos y retos derivados de la facilidad de acceso a los datos y su rápida difusión. Los productos tecnológicos son susceptibles de incluir información sesgada, o incluso errónea, y de contribuir a ella, lo cual puede ocasionar daños generales a la sociedad.
Los algoritmos de IA pueden amplificar involuntariamente la información falsa al reforzar los sesgos en los conjuntos de datos de origen, favoreciendo intereses específicos y priorizando los contenidos sensacionalistas para atraer a los usuarios.
En algunos casos, los gigantes tecnológicos, especialmente las plataformas de redes sociales, también han sido objeto de críticas por ceder ante las presiones de los gobiernos para censurar las opiniones disidentes. Para hacer frente a estos riesgos, los gobiernos y las empresas más importantes están aplicando reglamentos y prácticas éticas.
Para mitigar los efectos de la desinformación y los sesgos, se están adoptando medidas en forma de requisitos de transparencia, auditorías algorítmicas y directrices para el desarrollo responsable de la IA.
No obstante, las normativas de los distintos países no siempre guardan coherencia entre sí, como ocurre con la Communications Decency Act de EE.UU., que exonera de responsabilidad a las empresas de medios de comunicación de Internet por los contenidos publicados en sus sitios web, y la reciente Ley de Mercados Digitales de la UE, la cual sí considera responsables a las grandes plataformas de Internet. Por lo tanto, esto devuelve a las empresas la potestad de decidir cómo abordar el problema. Empresas tecnológicas destacadas, como Meta, Google y Microsoft, han acordado voluntariamente adoptar medidas de protección para hacer frente a estos riesgos.
La transparencia también desempeña un papel decisivo en los modelos de IA. La falta de transparencia impide a otras empresas determinar si pueden desarrollar con seguridad aplicaciones basadas en modelos fundacionales comerciales. Esto también afecta a los académicos que dependen de estos modelos para sus investigaciones, a los responsables políticos que deben crear normativas eficaces y a los consumidores que comprenden las limitaciones de los modelos o que buscan reparación de los daños causados.
El Foundation Model AI Index evalúa la transparencia de estos modelos y puede, en último término, determinar su liderazgohttps://hai.stanford.edu/news/introducing-foundation-model-transparency-index. Los principales proveedores de modelos fundacionales de IA tendrán que ofrecer a los clientes más garantías en cuanto a la calidad y la gestión de los datos. Google, por ejemplo, acaba de comprometerse a indemnizar a sus clientes por las reclamaciones de infracciones de los derechos de autor derivadas de la utilización de sus productos de IA generativahttps://cloud.google.com/blog/products/ai-machine-learning/protecting-customers-with-generative-ai-indemnification.
Impacto positivo: al margen de las legítimas preocupaciones que suscita la seguridad de los productos ─incluidas las consecuencias para la privacidad, la seguridad y la salud mental que puedan surgir─, es innegable que las tecnologías innovadoras también pueden aportar una valiosa contribución a la sociedad eliminando o reduciendo los obstáculos que limitan el acceso a tipos básicos de infraestructuras.
Destacan tres áreas diferenciadas:
- Suplir el déficit de infraestructuras digitales. El acceso a las telecomunicaciones y a Internet puede marcar un antes y un después a la hora de luchar contra la pobreza y fomentar la autonomía económica. Debería ayudar a cubrir el déficit de infraestructuras, estimado en 15 billones de USD, de aquí a 2040. El acceso a las telecomunicaciones y a Internet puede marcar un antes y un después a la hora de luchar contra la pobreza y fomentar la autonomía económica.
- Educación. Las tecnologías de la información ya están contribuyendo a democratizar la educación. La aparición de la formación virtual, especialmente de los cursos en línea masivos y abiertos (MOOC), ha acercado los contenidos educativos a un público mucho más amplio: ahora es posible que personas sin acceso a los canales de educación oficiales puedan obtener conocimientos de muchas materias de manera autodidacta. La repercusión puede ser considerable, sobre todo en los países en desarrollo donde los niveles de “pobreza educativa” –el número de niños de 10 años que no pueden leer ni entender un texto básico al finalizar la escuela primaria– asciende al 53% en las naciones de rentas medias y bajashttps://elearningindustry.com/how-can-developing-countries-leverage-elearning-platforms.
- Mejorar los resultados en materia de salud. La supervisión de los historiales clínicos y los tratamientos se ha simplificado gracias al uso de dispositivos conectados portátiles y análisis clínicos virtuales. Las herramientas de IA no solo facilitan el reconocimiento de las anomalías y mejoran los diagnósticos, sino que se espera que sirvan también para acelerar el desarrollo de medicamentos. En 2021, más de 100 solicitudes de fármacos y productos biológicos presentadas al Organismo de Control de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. incluían componentes de IA/aprendizaje automático, frente a las 14 que se presentaron en 2020Liu Q. et all (2022), “Landscape Analysis of the Application of Artificial Intelligence and Machine Learning in Regulatory Submissions for Drug Development From 2016 to 2021”, Clinical Pharmacology & Therapeutics, volumen 113, número 4, 771-774. https://ascpt.onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/cpt.2668. Las innovaciones de la robótica han posibilitado que los cirujanos realicen intervenciones complejas con mayor precisión y exactitud, lo que se ha traducido en una mejora de los resultados quirúrgicos y en una reducción de los costes sanitariosPor ejemplo, en un estudio reciente se afirma que la cirugía robótica reduce a la mitad la probabilidad de reingreso del paciente y se ha descubierto un descenso del 80% en la prevalencia de coágulos sanguíneos, que son una de las principales causas de deterioro de la salud y de morbilidad. https://www.news-medical.net/news/20220515/Robotic-surgery-reduces-readmissions-benefits-patients-overall-recovery.aspx.
Conclusión
A medida que la tecnología va impregnando todos los aspectos de nuestra vida y aumenta su importancia económica, el sector de las TIC ha desarrollado una interacción cada vez más compleja con los retos medioambientales y sociales.
Creemos que, al conocer mejor estas dinámicas ASG –tanto los riesgos como las oportunidades– e incorporar esta información como complemento de los análisis financieros tradicionales, los inversores pueden beneficiarse de un variado abanico de oportunidades derivadas de la transformación tecnológica.
Al conocer mejor estas dinámicas ASG –tanto los riesgos como las oportunidades– e incorporar esta información como complemento de los análisis financieros tradicionales, los inversores pueden beneficiarse de un variado abanico de oportunidades derivadas de la transformación tecnológica.