El mercado de “private equity” (PE) suele polarizar las opiniones. Para sus defensores, el PE ofrece la posibilidad de obtener mayores rentabilidades, así como ventajas de diversificación. Por su parte, sus detractores señalan que esto conlleva el coste de las dudas que suscitan las comisiones, la transparencia y el tiempo que se tarda en invertir el capital y ver materializados los beneficios.
Sin embargo, hay un ámbito del PE en el que esos factores no influyen tanto: las coinversiones. A través de esta estructura, los fondos de “private equity” (denominados socios generales o GP, por sus siglas en inglés) ofrecen a determinados inversores (socios limitados o LP) la oportunidad de invertir directamente con ellos en una transacción específica.
En las últimas dos décadas, los fondos de coinversión han atraído más de 175.000 millones de USD. Aun así, el PE sigue expandiéndose y esperamos que, junto con él, también crezcan las coinversiones.
Para los GP, la principal ventaja de la coinversión es la posibilidad de invertir más en las empresas que consideran atractivas, pero que de otro modo serían demasiado grandes en relación con el tamaño de su fondo (Los GP suelen estar sujetos a restricciones de concentración que limitan cuánto capital pueden invertir ellos mismos en una empresa determinada).
Para los LP, una de las principales ventajas de la coinversión es la posibilidad de acceder directamente a empresas privadas de alta calidad. En lugar de invertir en cientos de empresas a través de vehículos de fondos de fondos, las estrategias de coinversión son mucho más específicas (normalmente se centran en 25-30 empresas), al tiempo que mantienen la debida diversificación entre los distintos GP, países y sectores.
Otra ventaja radica en el hecho de que las coinversiones se llevan a cabo con mucha más rapidez (normalmente en dos o tres años) que los fondos de fondos de PE tradicionales, los cuales pueden tardar entre seis y siete años en completar la totalidad de la inversión. La mayor rapidez de la inversión puede ayudar a reducir el problema de la curva en J, es decir, la tendencia de las inversiones de PE a generar minusvalías en sus primeros años de existencia antes de generar ganancias. Así lo confirma la experiencia de 30 años en coinversiones que tenemos en Pictet.
Por último, la rentabilidad neta se ve favorecida por el hecho de que los GP suelen ofrecer coinversiones exentas de las habituales comisiones de gestión (1,5-2,0%) y de rendimiento (20%). Esto es importante en una clase de activos conocida por lo elevado de sus comisiones.
Sin embargo, no siempre es fácil acceder a oportunidades de coinversión atractivas. Los GP suelen ofrecer operaciones solamente a socios de su máxima confianza. Los LP, por su parte, necesitan mucha experiencia y conocimientos especializados para evaluar las operaciones ofrecidas y llevar a cabo las debidas comprobaciones previas. En la práctica, esta vía está cerrada para la mayoría de los inversores. A menos, claro está, que opten por un fondo de coinversión.
Los fondos de coinversión están a cargo de gestores que mantienen estrechas relaciones con los GP y aprovechan esta circunstancia para obtener operaciones que examinan minuciosamente, con la ayuda de especialistas en el sector, antes de incluir las mejores en una cartera de coinversión para los clientes. De este modo, los inversores finales pueden acceder a inversiones selectas cuyas comisiones totales son reducidas y cuyos plazos de inversión son más breves que los de un fondo de fondos de PE.
Oportunidades seleccionadas
Se trata de un enfoque claramente “bottom-up” y oportunista, pero la gran cantidad de oportunidades existente favorece la diversificación de la cartera entre distintas regiones y sectores. Por zonas geográficas, las oportunidades más atractivas se encuentran en Norteamérica, en Europa y, en menor medida pero aumentando, en Asia, sobre todo en China. Entre los sectores, vemos un gran potencial en los de servicios, sanidad, tecnología y consumo (sobre todo en los ámbitos del consumo sostenible y la economía circular). Los inversores de “private equity” también se encuentran en una situación idónea para beneficiarse de la transición verde, invirtiendo en empresas que contribuyen a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, a reducir la contaminación y que desarrollan tecnologías avanzadas.
Preferimos las empresas con pocos activos, que son más ágiles y flexibles que las que requieren mucha inversión en capital. Seleccionar empresas líderes del mercado que tengan poder de fijación de precios también es un factor importante a tener en cuenta, sobre todo en el actual entorno de aumento de la inflación.
También es importante diversificar entre los distintos tipos de estrategias de PE, equilibrando las operaciones de compra menos arriesgadas (empresas maduras con flujos de caja positivos, con frecuencia líderes en sus sectores) con algunas inversiones de crecimiento y riesgo (cuyo objetivo son empresas más nuevas cuyos productos aún no han sido probados).
Coinversiones en Pictet
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Experiencia
Tenemos más de 30 años de experiencia en coinversiones con más de 300 operaciones ejecutadas hasta la fecha, de las cuales 141 ya se han realizado. Llevamos invirtiendo en “private equity” desde 1989 y, actualmente, gestionamos activos por valor de 27.000 millones de USD.
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Selección
Cada año, aproximadamente el 60% de las operaciones que nos ofrece nuestro grupo de GP examinados son rechazadas y solo se eligen las mejores.
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Rentabilidad
Tenemos una sólida trayectoria de rentabilidad ajustada al riesgo en todas nuestras coinversiones en particular y en carteras de “private equity” en general.