¿Por qué le parece importante la inversión sostenible?
Mi toma de conciencia se produjo a través de diferentes vías. La primera en mi adolescencia, cuando vi la Cumbre de Río: tengo un vivo recuerdo del líder indígena brasileño Raoni hablando de la conservación de la selva amazónica. Además, como soy aficionado a la historia, se me ocurrió que muchas batallas de la historia militar habrían tenido resultados muy diferentes con el cambio climático. Los franceses vencieron en Austerlitz porque el lago estaba congelado y dispararon balas de cañón que rompieron el hielo; ese lago a día de hoy está seco. La crudeza del invierno durante la batalla de Teruel de la Guerra Civil española hizo que las temperaturas bajaran hasta los 20 grados bajo cero –hoy en día suben hasta los 10 grados en pleno enero. Uno de los factores que contribuyó al estallido de la Revolución Francesa fue la mala cosecha de 1788, que provocó escasez de alimentos y precios elevados. Existen multitud de ejemplos. Por último, he vivido en Asia y hay muy pocos lugares en los que se pueda beber agua del grifo excepto, quizás, en Japón y Singapur. La gente bebe de botellas de plástico, las cuales no se reciclan. Son todos estos pensamientos diferentes los que me llevaron a reflexionar sobre el medio ambiente.
Incluso dentro de Europa, existen algunas distinciones culturales claras en torno a los factores ASG.
¿Sobre qué aspectos preguntan los clientes?
Hasta hace algunos años, el gobierno corporativo era el factor ASG que más influía en las inversiones, y el medio ambiente importaba menos debido al desfase que el exgobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, denomina “la tragedia del horizonte”: las gestoras de inversión son juzgadas por su trayectoria de tres años, mientras que las repercusiones del cambio climático solo podrán observarse en el transcurso de las próximas décadas.
Sin embargo, los fenómenos meteorológicos extremos han servido para que se produzca la deseada concienciación de que nos encontramos ante una situación de emergencia climática. En Europa ha pasado a tener mayor prioridad; los inversores asiáticos observan estos acontecimientos y hacen muchas preguntas. La principal preocupación de los clientes, en su conjunto, es la normativa. En Europa estamos avanzando hacia una taxonomía verde común, pero habrá que ver cómo la utilizan los inversores a largo plazo. No solo debería tratarse de alcanzar un umbral, también necesitamos datos que permitan realizar un seguimiento de la evolución de las empresas a largo plazo.
Las nuevas normas se irán implantando gradualmente en Europa pero, incluso dentro de la propia región, existen algunas distinciones culturales claras en torno a los factores ASG. A los clientes alemanes no les gusta la energía nuclear, mientras que otros, como los franceses, creen en la necesidad de llevar a cabo la transición a las energías limpias. En Bélgica, sede de muchas grandes fábricas cerveceras, la etiqueta verde no excluye el alcohol.
La concienciación sobre el clima es, con frecuencia, el resultado de una catástrofe medioambiental como la de Fukushima en Japón. En EE.UU., el vertido de petróleo de BP en el Golfo de México contribuyó a cambiar la actitud de los inversores estadounidenses. El aumento de la frecuencia de los huracanes y la ola de frío intenso padecida en Texas a principios de año han intensificado la preocupación por el medio ambiente en todo EE.UU.
¿Qué riesgos deben tener en cuenta los inversores en renta fija verde?
Si le dijera que se imaginara un bono con un objetivo social que permita a las personas con poco dinero acceder al mercado inmobiliario e integrarse mejor en la sociedad, ¿invertiría en él? Pues bien, ahora imagínese que es el año 2008 y que acabo de presentarle un paquete con hipotecas “subprime” como una manera de ayudar a la sociedad estadounidense a reducir sus grietas. Por lo tanto, hay que tener cuidado y no dejarse deslumbrar por la apariencia verde.
Es un mercado incipiente que requiere conocer algunos principios importantes para guiar nuestras inversiones, de igual modo que la brújula moral que guía nuestra vida personal. Debemos analizar tanto el instrumento como el emisor y seguir de cerca su evolución para asegurarnos de que la empresa cumple su promesa. En Pictet somos unos privilegiados porque, por regla general, contamos con lo que, a nuestro juicio, es el mejor proveedor para cada aspecto ambiental, social y de gobierno corporativo; al fin y al cabo, se necesitan datos para conocer a fondo los aspectos ASG.
Los enfoques que evalúan a grandes rasgos los resultados ASG de las empresas no funcionan, lo esencial es entender la dinámica de cada uno de los sectores. El medio ambiente es fundamental para las empresas mineras, por ejemplo, pero el aspecto social es igualmente importante, en lo que se refiere a accidentes y trabajo con las comunidades locales. Un buen ejemplo de ello es la empresa minera Vale, en Brasil, donde un accidente con consecuencias letales en una presa hizo que la compañía perdiera su puesto como mayor extractora de mineral de hierro del mundo y provocó una revisión del gobierno corporativo y de la seguridad. La forma en que una empresa fija sus precios o trata a sus clientes o proveedores es tan importante como el medio ambiente.
¿Son los ETF verdes una opción fácil para los inversores en renta fija?
Los fondos cotizados (ETF) de bonos verdes sirven a los inversores como primer paso, aunque tan solo se limitan a emular la evolución de un índice. Como los gestores de bonos indexados solo incluyen a emisores que cumplan sus criterios de idoneidad es posible que, dependiendo de la disponibilidad de datos, los bonos no sean aptos para su inclusión hasta unos meses después de su emisión. Cuando una empresa no informa adecuadamente, se puede tardar meses en excluir el bono del índice.
Al final, además, se trata de saber si se está de acuerdo con el índice de referencia. ¿Incluimos bonos verdes de empresas que contaminan? ¿Incluimos un bono verde de un operador aeroportuario? Cuando se compra un ETF, estas decisiones se dejan en manos del proveedor de índices. Creemos que estas son conversaciones muy importantes que debemos mantener con nuestros clientes.
Sería un error creer que los bonos verdes son la única forma de obtener exposición a empresas virtuosas. Hay empresas que se dedican a la realización de análisis de sangre o que pertenecen al sector sanitario que no tienen por qué emitir forzosamente bonos verdes, pero cuyas contribuciones a la sociedad son importantes. Algunas compañías pueden ser “verdes” pero no emitir bonos verdes, como la empresa estadounidense de tecnologías hídricas incluida en nuestra cartera. Compramos los bonos porque nos interesaba la estrategia de la empresa. Su emisión de un bono verde se produjo con posterioridad. Por poner el ejemplo contrario, hemos visto cómo una empresa energética que promocionaba sus credenciales de sostenibilidad, cuando posteriormente el mercado energético estadounidense se desplomó, compró una empresa de gas de esquisto.
¿Los criterios ASG cambian la labor de los inversores profesionales?
En nuestro equipo siempre hemos fomentado la mentalidad a largo plazo. El cambio tecnológico y la normativa son elementos clave de nuestro proceso porque pueden crear nuevos riesgos y oportunidades y desencadenar un miniciclo de crédito en un sector. Por eso, cuando la normativa en materia de ASG empezó a entrar en vigor, no nos pilló por sorpresa.
Además siempre hemos mantenido un enfoque de inversión muy fundamental consistente en preguntarnos “si la empresa está haciendo esta adquisición/cambiando su modelo de negocio lanzando nuevos productos, ¿por qué lo hace? ¿Tiene sentido?”. Podemos ser oportunistas cuando conviene serlo, pero nuestro planteamiento es el de prestar dinero a las empresas; no somos operadores.
También hablamos con las empresas sobre lo que nos preocupa. Podemos plantear retos al equipo directivo de la empresa durante las reuniones que mantenemos con ellos, no tienen por qué existir compromisos definidos. En última instancia, el gobierno corporativo es sumamente importante. No se puede confiar en los compromisos medioambientales de una empresa si no tiene un buen gobierno corporativo.
Sería un error creer que los bonos verdes son la única forma de obtener exposición a empresas virtuosas.
¿Está la nueva generación más concienciada con los ASG?
No soy de la opinión de que la generación de los “millenials” crea en los aspectos ASG mucho más que otras. Creo que cada generación tiene sus propios prejuicios y puntos débiles. En la época de mis abuelos, la nocividad del tabaco no se tenía en cuenta en absoluto. Los jóvenes de hoy no entienden la relación entre sus hábitos de consumo digital de contenidos y el crecimiento exponencial de las emisiones de carbono. Nuestros antepasados economizaban el agua y aprovechaban todas las sobras. Hoy estamos en una sociedad mucho más desperdiciadora. Mis hijos no reciclan. Hay sinceridad en ellos, pero tienen puntos débiles, ¡como todas las generaciones!
Este artículo forma parte de una serie de perfiles de nuestros empleados y sus puntos de vista. Para obtener más información sobre la inversión sostenible en Pictet Asset Management, lea nuestro Informe de Inversión Responsable.