Las valoraciones de las empresas tecnológicas han caído en picado desde sus niveles máximos, lastradas por un entorno macroeconómico difícil caracterizado por una inflación récord, subidas de los tipos de interés y una desaceleración del crecimiento. A finales de septiembre, el índice BVP Nasdaq Emerging Cloud ha caído un 51% en lo que va de año, mientras que el NASDAQ registra una pérdida del 34%. Esto contrasta con la caída del 25% del S&P 500, lo que convierte a la tecnología en uno de los sectores menos rentables a nivel mundial este año.
Entonces, ¿han terminado los buenos tiempos para la tecnología? Ni mucho menos.
Para empezar, las empresas privadas del sector tecnológico no son ni mucho menos tan débiles o vulnerables como podrían sugerir los actuales niveles de valoración. Gracias al récord en captación de fondos de 2021, están muy bien capitalizadas, lo que significa que deberían eludir quiebras masivas como las que se produjeron durante el descalabro del sector tecnológico a principios de los años 2000.
Es más, el unicornio medio -empresas privadas con valoraciones superiores a 1.000 millones de USD- ingresa ahora 108 millones de USD anualmente, frente a los 18 millones de USD de las empresas que salieron a bolsa durante la burbuja de las puntocomGoldman Sachs, septiembre de 2022. Dicho de otro modo: el sector tecnológico actual está mucho más consolidado, genera más ingresos y, por lo tanto, está mejor preparado para lo que le espera. Los equipos fundadores de las empresas tecnológicas son también de mayor calibre que los de entonces, con una cantidad cada vez mayor de emprendedores que vuelven al mercado con nuevas e interesantes ideas que sacar adelante.
No menos importantes son las tendencias fundamentales que favorecen el crecimiento del sector tecnológico privado.
La velocidad de la innovación se está acelerando. Crear una empresa tecnológica es más fácil que nunca, dadas todas las herramientas de libre acceso en línea. La infraestructura en la nube, el pilar fundamental del ecosistema digital, está creciendo a un ritmo cercano al 50% interanual. El uso de Internet, por su parte, seguirá extendiéndose. Es fácil olvidar que, a pesar de su vertiginosa expansión, la web aún no ha llegado al 31% de la población mundialInternet World Stats, julio de 2022. Además, está el 5G: junto con el Internet de las Cosas, la próxima generación de tecnología inalámbrica promete llevar la conectividad a territorios aún sin explorar.
El gasto en TI de las empresas también debería mantenerse sólido. La consultora Gartner prevé que las empresas gastarán 100.000 millones de USD más en software en 2023, con lo que ese mercado alcanzará los 900.000 millones de USD anualesGartner, julio de 2022. La ciberseguridad será otra fuente de inversión empresarial. Dado que la cantidad y el coste de los ciberataques ha aumentado considerablemente en los últimos años, las empresas y los gobiernos han incrementado sus presupuestos de inversión en soluciones de ciberseguridad cada vez más sofisticadas.
Dentro del comercio minorista, el comercio electrónico también seguirá creciendo. Las marcas pueden acceder a los clientes directamente y de formas que eran imposibles hace tan solo unos años. Se espera que el mercado mundial del comercio electrónico alcance los 5,55 billones de USD este año, lo que representa una quinta parte del comercio minorista mundialeMarketer, mayo de 2021. Amazon, el principal exponente del sector, ha desplegado ya más de 370.000 robots (frente a los 100.000 de 2017)Amazon, ABI Research, septiembre de 2022 en sus almacenes y entrega un millón de paquetes cada dos horas.
Lo más importante es que hay mucho capital disponible para respaldar y animar a las empresas tecnológicas privadas a crecer e innovar. Solo en EE.UU., las firmas de capital riesgo esperan invertir más de 290.000 millones de USD (véase la figura 1)Pitchbook-NVCA Venture Monitor, junio de 2022.
Para los inversores con experiencia en mercados privados, el sector tecnológico ofrece oportunidades atractivas.
Evidentemente, es importante ser selectivos. Ahora, posiblemente, más que nunca. Esperamos ver una mayor diferenciación entre las empresas más fuertes y las más débiles. Sin duda, habrá algunos fracasos a lo largo del camino. Pero también muchas historias de éxito. Hemos visto resurgir a empresas tecnológicas emblemáticas de ciclos bajistas anteriores, y esta vez no debería ser diferente.
Para identificar a las estrellas en ascenso, creemos que es importante centrarse en modelos de negocio sostenibles. Ya no se dispone de capital barato para impulsar el crecimiento fácil, lo que significa que las empresas deben esforzarse más para generar buenos resultados. A medida que suben los tipos de interés y la preferencia de los inversores se desplaza del crecimiento al valor, se presta más atención a la rentabilidad y se analiza más minuciosamente el potencial para generar beneficios sostenibles. Es fundamental comprender la economía unitaria de una empresa, sus costes de adquisición de clientes, sus márgenes brutos, el periodo de recuperación de la inversión y sus tasas de retención netas.
La construcción bien meditada de la cartera también puede ayudar a generar una fuerte rentabilidad de la inversión. A diferencia de muchos competidores, nosotros invertimos en todo tipo de tecnología –desde capital riesgo de fase inicial, pasando por crecimiento, hasta operaciones de adquisición controlada. Esto nos ayuda a equilibrar el riesgo en el entorno de mercado actual, a la vez que a mantener la exposición a empresas en diferentes niveles de madurez. Además, la combinación de inversiones en fondos y coinversiones directas nos permite construir una cartera con un atractivo perfil de riesgo-rentabilidad y un enorme potencial.
Otro factor de éxito es la calidad de los gestores de los fondos. Los fondos con los que trabajamos son prácticos y van más allá de la mera distribución de capital, ofreciendo recursos adicionales y servicios de valor añadido.
Suelen contar con equipos internos con personal muy cualificado que se dedican a ofrecer apoyo con retos tales como la contratación, la creación de funciones de salida al mercado, la planificación financiera y la elaboración de informes, así como las presentaciones comerciales. Los inversores del mercado privado tienen un margen mucho mayor para apoyar a las empresas en las que invierten, aumentando sus posibilidades de éxito.
Sectores de alta convicción
Creemos que dentro del sector tecnológico existen cinco segmentos que parecen especialmente prometedores:
- Software empresarial: las empresas tienen un fuerte incentivo para digitalizarse en mayor medida con el fin de agilizar los procesos, reducir los costes, preparar sus modelos de negocio para el futuro y, cada vez más, atraer empleados. El software desempeña un papel fundamental en esta transformación.
- Tecnología financiera: desde la banca personal y la inversión hasta las cuentas para empresas y las transacciones internacionales, las finanzas se están volviendo cada vez más tecnológicas y han dejado de ser patrimonio exclusivo de un pequeño grupo de grandes bancos. Las nuevas prestaciones ofrecidas por el “software como servicio” o la “banca como servicio” rediseñarán completamente las cadenas de valor de los servicios financieros.
- Ciberseguridad: la complejidad de la ciberdelincuencia está aumentando rápidamente en lo que a número de incidentes y magnitud de cada ataque se refiere. Los riesgos se han multiplicado porque cada vez somos más los que trabajamos desde casa y utilizamos dispositivos privados para ello. Ahora se destina a ciberseguridad una cantidad mucho mayor de los presupuestos de TI de las empresas, y la privacidad de los datos es también un área de crecimiento clave.
- Internet de los consumidores: durante la pandemia de COVID-19, la gente trasladó satisfactoriamente su trabajo, estudios, compras, ejercicio y actividades de ocio a Internet. Esperamos que esta tendencia continúe, sobre todo a medida que la generación más joven y experta en tecnología crezca y adquiera un mayor poder de consumo.
- Industria 4.0: la industria está adoptando la tecnología, desde el software hasta el hardware. La automatización, por ejemplo, se está extendiendo por todo el proceso de fabricación y la cadena de suministro, incluyendo la logística y el embalaje, así como el diseño de edificios y herramientas.
Aunque se encuentran en las primeras fases de su desarrollo, estas cinco áreas del sector tecnológico deberían beneficiarse del desarrollo de la tecnología “blockchain” –un ámbito que actualmente atrae mucho capital y talento.
En nuestros cinco sectores de convicción, creemos que los mercados privados ofrecen una amplia selección de oportunidades de inversión y potencial para obtener rentabilidades ajustadas al riesgo muy atractivas.