Si las empresas consideraban que las normas de información medioambiental, social y de gobernanza (ASG) ya eran rigurosas, deberían prepararse para un régimen normativo aún más estricto y complejo.
Ya sea en EE. UU., UE o China, los responsables políticos parecen decididos a introducir una serie de nuevas normas que exijan a las empresas una mayor transparencia y responsabilidad sobre el riesgo climático, incluso si dichos esfuerzos se enfrentan al creciente escepticismo de los inversores sobre los méritos de los factores ASG, especialmente antes de las elecciones presidenciales de noviembre en EE. UU.
En EE. UU., por ejemplo, en los próximos dos años podría entrar en vigor nueva normativa que obligará a dos de cada cinco empresas cotizadas en bolsa a informar sobre una serie de riesgos relacionados con el clima.
Las normas estadounidenses podrían convertirse en un modelo para empresas de todo el mundo, afirma Michael Gerrard, profesor del Centro Sabin de Derecho sobre Cambio Climático de la Facultad de Derecho de Columbia.
«Estas normas afectarán al panorama de la información y la transparencia de las empresas en los próximos años. Se trata de una tendencia global que probablemente no se ralentizará, independientemente de quién sea el próximo presidente de EE. UU.», afirma Gerrard, que también es miembro del Consejo Asesor Temático de Pictet Asset Management.
«Los nuevos requisitos de divulgación tendrán consecuencias de gran alcance», afirma Gerrard.
Para las empresas, supondrán inevitablemente un coste añadido al recopilar y verificar los datos de sostenibilidad y actualizar los sistemas y procesos internos.
Pero el impacto financiero parece manejable y es probable que los beneficios compensen el coste. Un marco mundial de elaboración de informes más armonizado promete mejorar la calidad, la coherencia y la fiabilidad de los datos climáticos, facilitando a empresas e inversores la recopilación de información relevante en un momento en el que la demanda de informes de sostenibilidad ya está aumentando.
SEC y California
En un paso histórico, la Comisión del Mercado de Valores de EE. UU. (SEC) propuso en marzo una nueva medida que obliga a miles de empresas a informar de sus riesgos relacionados con el clima, como las emisiones de gases de efecto invernadero, los riesgos relacionados con el agua y sus planes de transición.
En concreto, se incluyen emisiones directas y las derivadas de la energía que compran, conocidas como emisiones de Alcance 1 y 2.Para más información sobre los ámbitos de emisión, visite https://am.pictet/en/uk/global-articles/2022/expertise/thematic-equities/understand-emissions-for-climate-risk#overview
La norma obliga a informar sobre los riesgos climáticos a aprox. el 40% de las 7.000 empresas públicas estadounidenses registradas en la SEC, si sus emisiones se consideran importantes.
También puede extenderse a aprox. el 50% de las 900 empresas privadas extranjeras registradas en la SEC si sus emisiones cumplen los criterios.
Algunas empresas e inversores temen que las normas aumenten el coste de la actividad empresarial.
Pero las pruebas demuestran que el impacto es manejable.
Según un estudio de la empresa de asesoramiento sobre sostenibilidad ERM, las empresas ya gastan una media de 677.000 USD al año en actividades de divulgación relacionadas con el clima, muy por encima del coste anual estimado por la SEC de 530.000 USD para el cumplimiento de la normativa.https://www.sustainability.com/globalassets/sustainability.com/thinking/pdfs/2022/climate-disclosure-survey_fact-sheet-april-2022.pdf
Otro estudio de la Universidad de Duke ha demostrado que el impacto en los costes será probablemente pequeño porque cada empresa ya ha establecido sólidos sistemas internos de divulgación del clima que se pueden aprovechar fácilmente para cumplir con cualquier nueva norma.https://econ.duke.edu/sites/econ.duke.edu/files/documents/The%20Cost%20of%20Climate%20Disclosure.pdf
También podría generar beneficios en el mercado de capitales para las empresas. Estudios académicos citados por la SEC han demostrado que las empresas que divulgan información creíble tienden a experimentar menores costes de capital y mayores precios o valoraciones de activos.https://www.federalregister.gov/documents/2022/04/11/2022-06342/the-enhancement-and-standardization-of-climate-related-disclosures-for-investors#footnote-584-p21394 Entre los beneficiarios figuran inversores que, según otro estudio reciente, actualmente gastan una media de más de 1,3 millones de USD al año en recopilar y analizar datos climáticos para informar sus decisiones de inversión.https://www.sustainability.com/thinking/costs-and-benefits-of-climate-related-disclosure-activities-by-corporate-issuers-and-institutional-investors/
No obstante, el controvertido mandato de la SEC ha sido objeto de críticas de ambos lados del espectro político y está siendo impugnado ante los tribunales por estados y grupos que afirman que es demasiado estricto o demasiado laxo. En vista de las múltiples demandas, la SEC suspendió voluntariamente la aplicación de su norma a la espera de la resolución del litigio, pero Gerrard cree que las empresas aún tendrán que prepararse para la fecha límite de 2026.
«La medida de la SEC marca el último impulso normativo hacia una mayor transparencia, tras otro similar (pero mucho más estricto) del de California el año pasado», afirma Gerrard.
California promulgó en 2023 dos leyes de gran alcance que obligarán a las empresas con importantes ingresos generados en el Estado Dorado a divulgar sus datos de emisiones.
La Ley de Responsabilidad Corporativa de Datos Climáticos y la Ley de Riesgos Financieros relacionados con el Clima están diseñadas para mejorar la transparencia, normalizar la divulgación y animar a las empresas a abordar el cambio climático.
Aunque se trata de normativas de ámbito estatal, prometen convertirse en la regla que ninguna empresa importante puede permitirse ignorar.
Esto se debe a que las normas se aplican a cualquier gran empresa que «haga negocios» en el Estado Dorado, que sería la quinta mayor economía del mundo si fuera un país. Se estima que el 75% de las empresas de la lista Fortune 1000 estarán sujetas a ellas.https://www.citizen.org/article/california-sec-climate-disclosure-report/
«Estas normas van más allá de las de la SEC y, dada la importancia de la economía californiana, podrían convertirse en la norma de facto», afirma Gerrard.
Las nuevas normas de California también son revolucionarias por otros motivos. Abordan una de las cuestiones más controvertidas de la regulación climática al exigir a las empresas que informen sobre las emisiones de Alcance 3, un conjunto de datos difíciles de medir que implica emisiones indirectas a través de las cadenas de suministro.
Gerrard señala que las leyes detallan 15 categorías de emisiones de Alcance 3, de las que casi ninguna empresa informa de todas en la actualidad.
«Aún quedan muchas cuestiones pendientes: si las normas se aplicarán a las filiales, si son específicas del sector, cuáles de las 15 categorías de Alcance 3 deben informarse y qué escenarios climáticos deberán incluirse», afirma.
Al igual que la SEC, las normas californianas están siendo cuestionadas en los tribunales. Pero en ausencia de una acción judicial adversa o un retraso por parte de la legislación estatal, entrarán en vigor en 2026. El incumplimiento podría dar lugar a multas de 500.000 USD por año de informes.https://www.corporatecomplianceinsights.com/california-climate-law-court-challenge/ Grandes empresas como Apple, Microsoft e Ikea ya han respaldado en proyecto de ley.
Gerrard cita otras iniciativas estadounidenses que van en la misma dirección, incluida una legislación pendiente del estado de Nueva York similar a la de California.https://www.nysenate.gov/legislation/bills/2023/S5437 and https://www.nysenate.gov/legislation/bills/2023/S897/amendment/A
Europa y más allá
Las empresas lo suficientemente grandes como para entrar en el ámbito de aplicación de la legislación de California también estarán probablemente sujetas a las normas de divulgación de jurisdicciones como la UE.
A partir de mediados de 2026, la Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD) del continente exige a todas las grandes empresas europeas, incluidas las filiales de empresas no pertenecientes a la UE, coticen o no en bolsa, a divulgar información sobre riesgos medioambientales y de sostenibilidad que incluyan el cambio climático si cumplen determinados umbrales.
Las empresas de fuera de la UE también están sujetas a la obligación de informar si generan más de 150 millones de euros en ingresos en el bloque.https://kpmg.com/nl/en/home/topics/environmental-social-governance/corporate-sustainability-reporting-directive.html
En Europa, la factura total por el cumplimiento de la normativa regional ascenderá a 3.600 millones de euros en un periodo de diez años, según estimaciones de la Comisión Europea.
A pesar de la elevada cifra, la propia evaluación de impacto de la Comisión muestra que el coste del cumplimiento representa una parte insignificante de la facturación de la empresa, con un máximo del 0,005% en el primer año para empresas de todos los tamaños, porcentaje que se espera que disminuya en los años siguientes.https://op.europa.eu/en/publication-detail/-/publication/1ef8fe0e-98e1-11eb-b85c-01aa75ed71a1/language-en/format-PDF/source-201819497
En China, las tres principales bolsas de valores del país han propuesto ampliar la normativa de divulgación medioambiental para las grandes empresas cotizadas.
Alrededor de la mitad de las empresas chinas que cotizan en bolsa estarán obligadas a informar sobre el impacto de sus actividades en el medio ambiente, así como sobre los riesgos y el impacto de los factores medioambientales en su negocio en lo que se conoce como un enfoque de «doble materialidad».
Las normas, que cubrirán las emisiones de Alcance 1 y 2, así como el Alcance 3 para un grupo más pequeño de empresas, se aplicarán a partir de este año y los primeros informes deberán presentarse a finales de abril de 2026. En Australia, también se propone un marco de divulgación obligatoria similar a escala internacional, a partir del ejercicio 2024-2025.https://treasury.gov.au/consultation/c2024-466491
En un año electoral en EE. UU., el clima político en torno a las cuestiones generales de ASG exige una mayor atención por parte de los inversores.
En particular, crece la preocupación de que el posible regreso de Donald Trump a la Casa Blanca pueda dar lugar a importantes retrocesos medioambientales. Trump ya ha fijado el impulso de los combustibles fósiles como una de sus principales prioridades y ha prometido derogar muchas de las leyes históricas sobre el clima, en concreto, la Ley de Reducción de la Inflación.Para ver un artículo relacionado, see https://am.pictet/en/us/mega/2023/ira-and-impact-on-europe
Sin embargo, el desmantelamiento total no será tan fácil. Una derogación del IRA, por ejemplo, promulgada por el Congreso, requerirá 51 votos en el Senado de 100 miembros, actualmente controlado por los demócratas.Una derogación de la legislación suele requerir 60 votos, pero las relacionadas con impuestos y gastos, que incluyen el IRA, solo requieren 51 votos.
Gerrard añade que varias disposiciones, como la captura de carbono, el hidrógeno y los créditos de combustible, tienen un apoyo bipartidista.
«Muchos estados rojos se han beneficiado del IRA, que creó puestos de trabajo e inversiones para grandes proyectos solares, eólicos y de almacenamiento», afirma. Se calcula que los beneficios ascenderán a 337.000 millones de USD.https://www.whitehouse.gov/briefing-room/statements-releases/2022/08/17/state-fact-sheets-how-the-inflation-reduction-act-lowers-energy-costs-create-jobs-and-tackles-climate-change-across-america/
Del mismo modo, es probable que un movimiento hacia una mayor transparencia climática beneficie a los inversores, independientemente de su afiliación política, deseosos de incorporar el riesgo climático y de sostenibilidad en su toma de decisiones.
«La tendencia hacia la divulgación medioambiental en todo el mundo es imparable», afirma Gerrard.
Perspectivas de inversión
-
La imposición de normas de divulgación climática más estrictas animará a las empresas a mejorar la calidad, coherencia y fiabilidad de los datos climáticos que recopilan, una tendencia que probablemente se traducirá en una mayor inversión en tecnología e infraestructuras de datos.
-
Una encuesta reciente realizada por la consultora Workiva muestra que casi nueve de cada diez empresas tienen previsto divulgar datos exhaustivos sobre la huella de carbono, incluso más allá de lo que es obligatorio, y aún más los que afirman que están invirtiendo en tecnología para mejorar los procesos de recopilación de datos. Alrededor del 86% de las empresas estadounidenses encuestadas tienen previsto cumplir voluntariamente, en todo o en parte, la directiva europea sobre divulgación de datos de sostenibilidad, aunque no estén obligadas a ello. En la encuesta, el 92% está transformando los procesos de elaboración de informes mediante la inversión en tecnología.
-
La recopilación y consultoría de datos medioambientales es un sector en rápido crecimiento gracias a la normativa y a la demanda de transparencia y divulgación por parte de inversores. Se espera que el sector crezca casi un 8% cada año hasta alcanzar los 65.000 millones de USD a finales de la década. (Fuente: Research and Markets).