La realidad aumentada y sus aplicaciones al servicio de la medicina

Invertir en innovación
La realidad aumentada presenta un ámbito de aplicación cada vez más amplio dentro de las operaciones y tratamientos médicos. Para los expertos será una de las tecnologías que podrían revolucionar la cirugía.

Imagínese que tuviese una pierna rota y que el médico, antes de operarle, pudiese ver con precisión la fractura solo con bajar la vista sobre esta extremidad. Esto es lo que hicieron la primavera pasada los cirujanos del Imperial College de Londres, que experimentaron con el uso de un visor de realidad aumentada mientras efectuaban operaciones de cirugía reconstructiva.

Cómo funciona la realidad aumentada

En pocas palabras, la realidad aumentada es una proyección virtual de imágenes, planos, mapas u otra información que se superpone a la realidad. Para tener éxito con aplicaciones sencillas de realidad aumentada basta con disponer de un smartphone, pero los experimentos más interesantes se obtienen con el uso de un visor de realidad aumentada. En efecto, el visor proyecta directamente la información virtual sobre la realidad que se encuentra ante los ojos del usuario. La tecnología de la realidad aumentada ya se usa habitualmente para la formación de operadores sanitarios, tratamientos de rehabilitación y el tratamiento del dolor, así como para mejorar las condiciones de los pacientes de quimioterapia.

Las aplicaciones de la realidad aumentada en el campo quirúrgico

Hasta hoy, ningún método experimentado (rayos X, resonancias magnéticas, ultrasonidos...) había permitido al cirujano ver el tumor, el aneurisma o la fractura con solo mirar al paciente. Esta idea ha sido de los médicos del IC, que han probado la tecnología de la realidad aumentada para facilitar las operaciones de cirugía reconstructiva en pacientes con graves lesiones en las piernas. Se han escogido estas operaciones porque en ellas suele ser necesario aplicar nuevos tejidos integrándolos en el flujo sanguíneo y, por tanto, es necesario identificar con precisión los vasos y las arterias perforados que se utilizarán para conectar los injertos de tejido. Para aprovechar la tecnología de la realidad aumentada, los cirujanos transfirieron las imágenes de los vasos sanguíneos (obtenidas a través de una angiografía por tomografía computarizada) al sistema del visor de realidad aumentada, de manera que pudiesen visualizarlas en 3D en el quirófano. Según quienes lo han utilizado, el visor ha demostrado ser más funcional que cualquier otro método para identificar los vasos sanguíneos que rodean la fractura.

¿Por qué no hay un visor de realidad aumentada en cada quirófano?

La era de la medicina aumentada exige preparación por parte de los hospitales, que deberán procurarse la red necesaria para crear los modelos y el software necesarios para visualizar las imágenes tridimensionales, así como por parte de cada uno de los médicos, que deberán adquirir las competencias específicas para operar con visores de realidad aumentada. Además, digitalizar e integrar distintos tipos de datos en modelos 3D requiere tiempo, por lo que la realidad aumentada no es útil en situaciones de emergencia. No obstante, conforme las investigaciones siguen adelante, la tecnología de la realidad aumentada es cada vez más sencilla y fiable y los resultados ya obtenidos prometen una revolución. Mayor precisión durante las operaciones, menos errores médicos y mejor comprensión de las distintas problemáticas no serán más que el punto de partida de una manera completamente nueva de «ver» la medicina.