Adiós a los Yuppies: los DINKS, KIPPERS, LOHAS... son los nuevos grupos demográficos que tienen economía propia

Los cambios sociales y demográficos han traído consigo nuevas nomenclaturas que esconden pequeñas economías en sí mismas. Hay ciertas nomenclaturas como DINK, KIPPERs, WOOPIES o LOHAS, que están en el punto de mira.

El término ‘Yuppie’ se popularizó durante los años 80 para definir a una nueva clase de joven profesional que vivía en entornos urbanos y que generaba un nuevo estereotipo en cuanto a hábitos de consumo y poder adquisitivo. 

Desde entonces, los cambios sociales y demográficos han traído consigo nuevas nomenclaturas que, más allá de la frivolidad de las siglas, esconden pequeñas economías en sí mismas y profundos cambios en el target comercial de la industria del consumo, el entretenimiento, la salud o el turismo. 

Nuevos estilos de vida a los que las marcas tratan de adaptarse, como pueden ser los DINK, los KIPPERs, los WOOPIES o los LOHAS. Pero ¿Quiénes son y cómo son?

Los DINKs

DINK (Double Income, No Kids) es el término para designar a una pareja en la que ambos generan ingresos, pero no tienen hijos. Se trata de un fenómeno global en crecimiento. En EE.UU., el 43% de los hogares son DINK, según recoge Marketwatch, un porcentaje que en Australia representa el 22%, en China supone 188 millones de familias y se calcula que en España rondaba el 15% de los hogares en 2022. 

Los DINK son el blanco al que apuntan varias estrategias de marketing del sector del consumo y el ocio, al no tener que hacer frente al gasto que supone un hijo que, según un reciente estudio elaborado por Raisin, asciende a 300.000 euros hasta el momento en que se emancipa. No solo son el foco por su alto poder adquisitivo, sino también por el tiempo libre y la independencia de la que gozan, lo que está siendo explotado ya por el mundo de la restauración, el lujo o la industria de viajes. 

De hecho, según la empresa de estudios de mercado Ginux, el gasto en viajes de los DINK en China supone nada menos que el 45% de sus ingresos anuales. En EE.UU., preguntados por cómo gestionan el excedente de ingresos tras hacer frente a los gastos básicos, los DINK situaron en primer lugar los viajes, en segundo lugar los hobbies y en tercer lugar sus mascotas y la inversión, según una encuesta elaborada por Marketwatch. 

Los KIPPERS

Son las siglas para definir a los adultos jóvenes que todavía dependen financieramente de sus padres de algún modo (en inglés, Kids in Parents’ Pockets Eroding Retirement Savings). Y como el término anglosajón indica, erosionan los ahorros para la jubilación de sus progenitores, lo que hace a los padres menos atractivos para las marcas. 

Según un estudio del Pew Research Center, menos de la mitad de los adultos jóvenes americanos entre 18 y 34 años respondieron que eran independientes financieramente de sus padres. Un fenómeno económico que también es global y hasta tiene nombre propio en Italia, donde se les acuña Bamboccioni (o bebés grandes).

Los WOOPIES

Los WOOPIES son el polo opuesto a los padres de los KIPPERS en cuanto a poder adquisitivo. Estas siglas responden a Well Off Older People, personas que ya están jubiladas y gozan de un alto poder adquisitivo. En este segmento de la población se enfoca por ejemplo la conocida como Silver Economy (o economía plateada), que comprende desde la industria de la atención médica y teleasistencia ligada a la mayor longevidad, hasta la industria del ocio, la restauración y los viajes. El binomio tiempo libre y ahorros disponibles es la combinación perfecta para muchas empresas que están dirigiendo su oferta hacia este segmento de la población.

 

Los 'LOHAS'

LOHAS, que viene del inglés Lifestyles of Health and Sustainability, define a un segmento de la población que está altamente concienciado con el mundo que le rodea y también con el autocuidado. Les definen: la preocupación por la salud y el bienestar (tanto físico como mental), la búsqueda de productos ecológicos y naturales (no solo por una concienciación ambiental, sino también por ese foco en el autocuidado), o la preferencia por marcas comprometidas con la sostenibilidad y con valores de responsabilidad social. Los LOHAS son consumidores conscientes que investigan antes de comprar productos o contratar servicios.

En esta línea, cada vez más consumidores revelan estar dispuestos a pagar más por aquellos productos que estén alineados con sus valores personales y, de hecho, el 70% de los que consumen de esta forma, afirman pagar hasta un 35% más por sus productos, ya sean reciclados o ecológicos (según un estudio realizado en 28 países por IBM en colaboración con la National Retail Federation). 

Los LOHAS son potenciales consumidores de servicios de bienestar y deporte, experiencias, productos ecológicos o reciclados y, en general, de marcas que respeten al entorno, tanto medioambiental como social.

El universo de las etiquetas sociales o demográficas también abarca otros conceptos menos atractivos para la industria del consumo como los NEET (Not in Education, Employment, or Training, que en España se popularizó con las siglas NINI, ni estudia ni trabaja) o los NINJA. Este concepto, que viene de años atrás, fue históricamente vinculado con la Gran Crisis Financiera de 2008, en la que en EE.UU. se concedían préstamos a este segmento NINJA (No Income, No Job, no Assets), que no tenía ingresos, ni trabajo, ni activos y que provocó una oleada de impagos.

Pero más allá de las siglas, tanto los DINK, como los WOOPIES o los LOHAS encierran en sí mismos una forma de vida, un modo particular de consumir productos y servicios o un poder adquisitivo determinado, sobre los que se está desarrollando una economía en la que se puede invertir. Existen fondos de inversión con los que se puede ganar exposición a este segmento, que pone el foco en las nuevas tendencias de consumo y en cómo la longevidad y los cambios demográficos están cambiando nuestra forma de consumir, disfrutar del tiempo libre e incluso formarnos académicamente.