¿Qué se siente al ser la primera CEO para Asia excl. Japón?
Me ha entusiasmado afrontar el reto que suponía dirigir el negocio ya existente con tres oficinas, abrir una nueva oficina en Shanghái y elaborar un plan estratégico a largo plazo, ya que ha exigido una nueva serie de aptitudes profesionales. La confianza que la alta dirección ha depositado en mí ha sido una importante fuente de motivación.
¿Podría hablarnos un poco de su trayectoria?
Me crié en China y estudié en el Reino Unido. Me incorporé a Deutsche Bank y, posteriormente, a Lehman Brothers en Londres, antes de trasladarme a Hong Kong en marzo de 2008. Sobrevivir a la crisis financiera me enseñó mucho. Cuando el departamento de gestión de inversiones de Lehman se convirtió en Neuberger Berman, mi trayectoria profesional cambió de la inversión al desarrollo de negocio en la Gran China. Más tarde, dirigí el negocio de Asia para TCW, una gestora de activos con sede en Los Ángeles. En julio de 2019, me incorporé a Pictet Asset Management como CEO para Asia excl. Japón.
¿Qué significan la diversidad y la integración para usted?
En mi primer día en Pictet, recibí correos electrónicos de felicitación de otras jóvenes compañeras. Me di cuenta de que mi función tenía repercusión y de que debía apoyarlas y animarlas a pensar a lo grande. No obstante, la D&I no es solo una cuestión de género. Empezar a trabajar en Londres fue un reto cultural para mí, y aún recuerdo a mi jefe diciéndome que a todos nos gusta trabajar solos, pero que tenemos que aprender a trabajar con los demás. Solo crecemos cuando salimos de nuestra zona de confort. A lo largo de mi trayectoria he trabajado con personas de diversos orígenes. No cabe duda de que esas experiencias me han beneficiado mucho. Ver las cosas desde perspectivas diferentes enriquece la vida. Trabajando en entornos corporativos internacionales durante los últimos 20 años, he aprendido que no somos tan distintos. Debemos esforzarnos por conocer a los demás para empezar a entender y aceptar las diferencias. Debemos ser curiosos y amables.
¿Quién le ha servido de inspiración?
Una gestora de carteras con la que trabajé al principio de mi carrera: tenía más de 70 años y seguía apasionándole la inversión. Podía verse cómo le brillaban los ojos cuando hablaba de los mercados. Viajamos juntas por toda Asia, desde Pekín hasta Yakarta. Ese tipo de entusiasmo y dedicación me inspiró de verdad. Yo también quiero que me brillen los ojos cuando tenga 70 años. Yo también quiero conservar esa curiosidad.
¿Por qué Asia es un mercado de crecimiento tan interesante para usted?
Aquí todo es posible. Cuando trabajaba en Londres, las cosas eran estables y predecibles. Asia ha experimentado muchos cambios y aquí la vida es trepidante. La gente persigue el mismo objetivo y aspira al éxito. Todo el mundo quiere triunfar en algo. Estar rodeada de personas así me transmite energía positiva.
¿Cuáles son los aspectos más difíciles de su trabajo?
La gestión de activos es una actividad llevada a cabo por personas. Nuestros empleados son nuestro activo más importante. Dedico mucho tiempo a asegurarme de que contratamos a las personas adecuadas y las mantenemos motivadas. Aquí, en Pictet Asset Management Asia, hacemos todo lo posible por fomentar un entorno laboral integrador en el que los empleados se sientan respetados y valorados por lo que son. En chino existe una expresión, "和而不同", que significa lograr la armonía en la diversidad. Quiero crear un clima de trabajo así, en el que todos puedan prosperar. Dirigir el negocio regional también implica que debo servir de puente entre la sede central y nuestros empleados y clientes locales. La comunicación es esencial para todo ello.
¿Cuáles son sus intereses a nivel personal?
Cuando no trabajo, me gusta viajar, hacer senderismo, el cine y el teatro. Mis compañeros se sorprenden de que conozca a algunos personajes de series coreanas o tailandesas, pero aprender sobre las culturas regionales es algo que me ayuda en mi trabajo. También dedico parte de mi tiempo a la lectura y a la caligrafía china para reflexionar. Ya he comentado la importancia de ser amables con los demás, pero es igual de importante serlo con nosotros mismos.