Prólogo
En los últimos 30 años se ha producido una mejora de la prosperidad humana mayor que la de todos los siglos anteriores juntos.
Hemos construido más carreteras, edificios y máquinas que nunca. Ha aumentado la longevidad y la salud de la población, y el acceso a la educación es mejor que nunca. El PIB medio per cápita se ha multiplicado por más de 15 desde 1820. Actualmente, más del 95% de los recién nacidos sobreviven hasta cumplir los 15 años, frente a tan solo uno de cada tres en el siglo XIXOur World in Data, 14.10.2022.
Sin embargo, se ha tenido que pagar un alto precio por este progreso. Mientras el ser humano prosperaba, la naturaleza sufría.
Los seres humanos, para alimentar a una población que no deja de aumentar, están llevando a especies animales y vegetales a la extinción y están destruyendo sus hábitats. Además, desde hace algunas décadas, consumen más recursos naturales de los que la Tierra puede reponer de forma natural en un periodo de 12 meses, agotando lo que queda disponible para las generaciones futurasGlobal Footprint Network, 14.10.2022.
Poner fin a esta relación insostenible exige una comprensión más profunda del impacto de la biosfera en el bienestar humano y de su contribución al crecimiento económico. Los responsables de las políticas económicas ahora consideran que la protección de la biodiversidad es una prioridad tan urgente como frenar el calentamiento global.
La Conferencia de la ONU sobre Diversidad Biológica (COP15) que se celebrará en Montreal en diciembre, la mayor en una década, tendrá como objetivo acordar objetivos innovadores de protección de la naturaleza para 2030.
Pero estos esfuerzos no deberían limitarse al ámbito político. El sector financiero también debe desempeñar un papel más activo. Como administrador del capital global, el sector financiero se encuentra en una posición privilegiada para contribuir a crear una economía que vaya a favor de la naturaleza, en lugar de contra ella.
Puede facilitar una transición positiva para la naturaleza, transformando la forma en que asigna capital a las empresas y desarrollando nuevos modelos para valorar con mayor precisión los riesgos y las oportunidades en materia de biodiversidad.
Cabe destacar que, al canalizar la inversión hacia empresas que desarrollan tecnologías y servicios medioambientales avanzados, el sector financiero ha contribuido a mejorar la eficiencia en todo tipo de actividades, desde el consumo energético hasta la agricultura, el comercio y el transporte.
Por ejemplo, gracias al desarrollo de la agrotecnología, el mundo puede producir casi tres veces más cereales en un terreno determinado que en 1961.
El índice de mejora de una cosecha media de cereales ha superado al del crecimiento demográfico. Sin embargo, el grueso de las inversiones convencionales se destina a actividades económicas tradicionales que, tanto voluntaria como involuntariamente, causan daños medioambientales y sociales.
El sector financiero, por lo tanto, debe sumar su peso al esfuerzo global por reducir los daños, al tiempo que se potencia la recuperación de la naturaleza.
Todo esto explica por qué Pictet Asset Management se ha convertido en socio fundador de un nuevo programa de investigación a nivel mundial, de cuatro años de duración, que tiene por objetivo contribuir a que el sector financiero desarrolle estrategias destinadas a proteger el capital natural y detener la pérdida de biodiversidad.
El programa Finance to Revive Biodiversity (FinBio), que estará supervisado por el Stockholm Resilience Centre de la Universidad de Estocolmo, pretende impulsar investigaciones indispensables que ayuden al sector financiero a transformar las prácticas actuales (que premian el crecimiento a expensas de la biodiversidad), creando un nuevo modelo que capte con precisión la contribución positiva de las empresas a la naturaleza - acordándole un valor económico.
Financiado por la Fundación Sueca para la Investigación Ambiental Estratégica (Mistra), el programa abrirá nuevas vías al congregar un consorcio heterogéneo de investigadores académicos que rara vez interactúan entre sí, además de a participantes del sector financiero.
El consorcio se ha fijado unos objetivos ambiciosos. El primer cometido es traducir los datos sobre biodiversidad y capital natural en indicadores que los gestores y propietarios de activos puedan comprender y utilizar.
El segundo objetivo es establecer un marco financiero que facilite el desarrollo de una nueva clase de activos financieros alineados con la naturaleza, un capital que pueda aprovecharse para alcanzar objetivos de la biodiversidad y construir una economía genuinamente sostenible.
El sector financiero –bancos, gestoras de activos y propietarios de activos– lleva demasiado tiempo pasando por alto la amenaza que supone la pérdida de biodiversidad para la prosperidad y el crecimiento humanos. Ahora debe reconocer el papel crucial que tiene que desempeñar para restaurar la biosfera y asentar la economía sobre una base más sostenible.
Atribución de valor a la naturaleza: servicios ecosistémicos
Al dar prioridad al desarrollo económico, la humanidad ha causado un daño considerable a la naturaleza y a sus ecosistemas. Sin embargo, la degradación de la biosfera tendrá una repercusión directa sobre el crecimiento y el bienestar humano en las próximas décadas.
Cómo contabilizar el papel de la naturaleza en la economía se ha convertido en el reto que define nuestra época. Si somos capaces de comprender mejor la compleja relación entre el desarrollo económico y el mundo natural y, en última instancia, de encontrar una forma de atribuir un valor a los servicios ecosistémicos que actualmente recibimos gratuitamente, podremos conseguir una economía verdaderamente sostenible.
Fuente: Evaluación de los Ecosistemas del Milenio de la ONU, Pictet Asset Management, 14.10.2022.
Cambios de políticas y riesgos emergentes para las empresas y los inversores
La biodiversidad es el nuevo cambio climático, y se espera que los responsables políticos que asistan a la Conferencia de la ONU sobre Diversidad Biológica (COP15) en diciembre alcancen un acuerdo pionero para proteger la naturaleza. Este nuevo acuerdo mundial, al estilo del de París, debería acelerar las iniciativas para hacer frente a la crisis de la biodiversidad y alinear los flujos financieros y las carteras de inversión con objetivos positivos para la naturaleza.
Número de impuestos relacionados con la biodiversidad
Fuente: Base de datos PINE de la OCDE, 14.10.2022. Nota: 33 impuestos relacionados con la biodiversidad no se incluyen en esta cifra porque no se dispone de las fechas de inicio.
A medida que la biodiversidad rivalice con el cambio climático como preocupación medioambiental más acuciante, es probable que los organismos reguladores y los lideres politicos introduzcan más impuestos, permisos y compensaciones relacionados con la biodiversidad, y que incorporen el capital natural a estadísticas económicas nacionales tales como el PIB. Al comprender las diferentes amenazas que la pérdida de biodiversidad supone para las empresas, los inversores pueden empezar a valorar correctamente esos riesgos, a identificar las lagunas en el actual contexto ASG y a descubrir nuevas formas de invertir en capital natural.
Financiación de la biodiversidad
Incluso si las empresas y los inversores avanzan en la comprensión de cómo afectan y son afectados por la pérdida de biodiversidad, estos esfuerzos no servirán de nada si no se produce en paralelo una revolución en el capital relacionado con la biodiversidad.
Históricamente, la financiación de la biodiversidad solía centrarse en la recaudación de fondos para actividades de conservación. Sin embargo, en los últimos tiempos se ha producido un aumento constante de la inversión en biodiversidad y capital natural, incluyendo valores que tienen como objetivo explícito minimizar la pérdida de biodiversidad y aprovechar el potencial de crecimiento del capital a largo plazo.
En los últimos dos años, se han lanzado fondos de renombre que invierten en empresas especializadas en restauración de la biodiversidad y en servicios ecosistémicos, y nueve de los once fondos de este tipo se han lanzado a partir de 2020. Los activos bajo gestión de este grupo se han duplicado con creces hasta alcanzar los 1.300 millones de USD, frente a los 525 millones de USD de principios de la décadaFuente: Broadridge y Pictet Asset Management, datos a 31/07/2022..
La transformación del uso actual de los alimentos y el suelo en favor de prácticas regenerativas tiene potencial para crear un mercado de biodiversidad y naturaleza con un valor de 4,5 billones de USD de aquí a 2030.
Los fondos que invierten en biodiversidad y capital natural pretenden facilitar la integración de prácticas empresariales más sostenibles y regenerativas en toda la cadena de valor, incluyendo sectores como la agricultura, la silvicultura, las TI, la pesca, los materiales, los inmuebles, el consumo discrecional, el consumo básico, las “utilities” y los productos farmacéuticos.
La OCDE calcula que las inversiones destinadas a la protección de la biodiversidad ascienden a menos de 100.000 millones de USD al año. Esa es una cantidad ínfima, sobre todo si se compara con las que atrae el cambio climático (632.000 millones de USD).
Un informe de 2019 de la Food and Land Use Coalition, por ejemplo, ha constatado que los esfuerzos para transformar el uso actual de los alimentos y el suelo en favor de prácticas regenerativas, productivas y circulares darán lugar a nuevas cadenas de valor y modelos de negocio. El informe calcula que dicha transformación podría crear un mercado de biodiversidad y naturaleza con un valor de 4,5 billones de USD de aquí a 2030.
Conclusión: diseñar un sistema financiero positivo para la naturaleza
Durante más de 10.000 años, la prosperidad humana se ha logrado a costa de esquilmar el capital natural –las reservas mundiales de alimentos, aire limpio, agua y suelo fértil.
Pero, en las últimas décadas, dichos recursos se han consumido a un ritmo más rápido del que pueden reponerse.
Este enfoque insostenible del desarrollo económico ha tenido un efecto devastador en los ecosistemas y, además, conlleva riesgos para el crecimiento y el bienestar humano en el futuro. La nota positiva es que se está generando un nuevo impulso entre los lideres politicos y los organismos reguladores para establecer un nuevo convenio mundial, jurídicamente vinculante, con el fin de reducir la pérdida de biodiversidad.
Es probable que este marco se acuerde en la Conferencia de la ONU sobre Diversidad Biológica (COP15) que se celebrará en diciembre en Montreal. Existen numerosos países que ya están incentivando a las empresas para que protejan la biodiversidad y fomenten el uso sostenible de los recursos naturales mediante una serie de impuestos, tasas, cargas y permisos; la cantidad de medidas relacionadas con la biodiversidad deberían aumentar en los próximos años.
La propuesta pionera de EE.UU. de incluir el valor del capital natural y los servicios ecosistémicos en sus cuentas nacionales para el año 2036 ha dado un nuevo impulso a estas iniciativas.
Los intentos de los gobiernos y los reguladores de medir –y atribuir un valor– a la contribución de la naturaleza a la economía representan un avance considerable.
Como decía el célebre consultor de gestión, Peter Drucker: “lo que se mide se mejora”. No obstante, los responsables políticos no pueden cambiar la tendencia por sí solos.
Los sectores empresarial y financiero también deben hacer más para situar al mundo en una senda de crecimiento sostenible.
Para empezar, empresas e inversores deben comprender mejor los riesgos que supone la degradación de la biodiversidad para sus cuentas de resultados y carteras.
Las amenazas no son solo físicas. También son regulatorias, legales y reputacionales.
No obstante, el sector financiero y la comunidad inversora también pueden contribuir en mayor medida para recuperar lo que se ha perdido.
Mediante el desarrollo de un próspero mercado de capital natural, los inversores pueden contribuir a desviar los flujos de capital de empresas y proyectos que degradan el medio ambiente hacia iniciativas regenerativas.
La naturaleza siempre ha sido el activo más importante de la economía. Va siendo hora de que el sector financiero lo reconozca.
Anexo: Programa de investigación Finance to Revive Biodiversity (FinBio) de Mistra
Por Gabriel Micheli, gestor senior de inversiones de nuestro equipo de renta variable temática, y
Steve Freedman, responsable de investigación sobre sostenibilidad de nuestro equipo de renta variable temática
Pictet Asset Management es miembro fundador de un nuevo programa de investigación mundial de cuatro años de duración orientado a ayudar al sector financiero a desarrollar estrategias para proteger el capital natural y detener la pérdida de biodiversidad.
El programa de investigación sobre la biodiversidad, dirigido por el Stockholm Resilience Centre de la Universidad de Estocolmo, desarrollará nuevos métodos e indicadores para ayudar al sector financiero a armonizar sus inversiones con los objetivos de biodiversidad y a contribuir de manera significativa para alcanzar una economía positiva para la naturaleza.
El programa, de cuatro años de duración y financiado por la Fundación Sueca para la Investigación Ambiental Estratégica (Mistra), reúne a un consorcio de organizaciones académicas y del sector privado, entre ellas los Principios de la ONU para la Inversión Responsable y la Universidad de Stanford. También estudiará los aspectos éticos y las cuestiones de gobierno corporativo relacionados con la atribución de valor a la biodiversidad.
Asimismo formará parte de su trabajo la síntesis de las lecciones de las iniciativas de mercado anteriores y en curso y la investigación de futuros riesgos y oportunidades.
En concreto, en colaboración con los miembros del sector científico y financiero de nuestro consorcio, pretendemos centrarnos en áreas como:
- el desarrollo de nuevos indicadores y conjuntos de datos para calcular la pérdida de biodiversidad y medir su impacto económico y financiero
- la medición de los riesgos relacionados con la biodiversidad a nivel de empresa y de cartera
- el desarrollo de métodos avanzados y cuantificables para incorporar la biodiversidad a la interacción estratégica con las empresas
- la evaluación de las perspectivas de los mercados de biodiversidad/ecosistemas y de otras inversiones positivas para la naturaleza
- la identificación de las tecnologías, mecanismos financieros e instrumentos económicos más prometedores para proteger el capital natural
Puede encontrar más información aquí.