Los fondos de capital privado suelen ser los primeros en reconocer cuándo un nuevo negocio es prometedor, pero en lo que a la adopción de la inversión responsable se refiere, se han quedado rezagados.
Una de las razones por las que los avances han sido tan lentos hasta ahora es que los mercados privados son manifiestamente opacos, ya que las empresas que no cotizan en bolsa no están obligadas a divulgar tanta información como sus homólogas cotizadas. Muchas de estas empresas son pequeñas y carecen de recursos suficientes para elaborar informes detallados. Esto ha supuesto un impedimento clave para que los fondos de capital privado incorporaran los factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG) en su toma de decisiones. Aunque, durante años, muchos de ellos han tenido sistemáticamente en cuenta las consideraciones de gobierno corporativo y el impacto social y ambiental de los posibles candidatos a la inversión, hasta hace poco no existía ninguna manera formal de dar explicaciones al respecto.
Esto está cambiando ahora que los principios ASG se han convertido en una prioridad para los propietarios de activos y las empresas, y que la mayor rigurosidad normativa aumenta los riesgos de incumplirla. En Europa, la taxonomía verde y el Reglamento sobre la divulgación de información relativa a la sostenibilidad en el sector de los servicios financieros han establecido normas sobre lo que se considera inversión sostenible, lo cual incluye el capital privadohttps://www.engage.hoganlovells.com/knowledgeservices/news/private-equity-harnessing-esg-opportunities. El Reino Unido está trabajando en sus propias versiones de ambos reglamentos mientras que, en EE.UU., la Comisión de Valores y Bolsa (SEC) también está aumentando los requisitos de divulgación de información ASGhttps://www.sec.gov/news/press-release/2022-92.
Este énfasis en una mayor transparencia responde, en parte, al mayor poder del sector no cotizado –donde la base de activos ha crecido considerablemente en los últimos años–, así como al creciente clamor por democratizar los mercados privados. Si se quiere abrir las puertas a los inversores minoristas, la divulgación debe ser mucho más rigurosa de lo que ha sido hasta ahora.
Una nueva iniciativa ha entrado en escena. Un número creciente de "General Partners" del sector de los fondos de capital privado han empezado a medir los resultados ASG de las empresas de sus carteras en el marco de una asociación abierta de grupos de interés creada recientemente y denominada ESG Data Convergence Initiative (EDCI). Su objetivo principal es aumentar la transparencia y facilitar la comparabilidad de los datos entre empresas y sectores.
Los datos ASG recogidos durante el año inaugural de la EDCI (ciclo de publicación de resultados de 2021) ofrecen información útil sobre el estado de la sostenibilidad en las empresas de las carteras de capital privado, así como sobre las áreas de oportunidad para la mejora y el desarrollo.
En septiembre de 2023, la EDCI ya cuenta con más de 350 miembros que, en conjunto, representan más de 28 billones de USD en activos bajo gestiónActivos bajo gestión de todas las clases de activos, no solo capital privado. El Grupo Pictet fue uno de los primeros miembros de la iniciativa, a la que se incorporó poco después de su creación en calidad de miembro del comité directivo.
Los socios colectivos miembros de la EDCI se comprometen a comunicar los datos relativos a un conjunto principal de indicadores ASG enmarcados en seis categorías predefinidas: emisiones de gases de efecto invernadero, uso de energías renovables, diversidad de los miembros de los consejos de administración, accidentes laborales, nuevas contrataciones netas y participación de los empleados. A continuación, The Boston Consulting Group (BCG) agrupó los datos en un índice de referencia.
Con esta información, hemos podido analizar los datos de más de 300 empresas privadas incluidas en nuestras propias carteras de capital privado y compararlas tanto con un índice de referencia general de empresas privadas (también de la EDCI) como con un índice de referencia de empresas cotizadas basado en datos de Refinitiv que incluye unas 3.800 empresas de las mayores bolsas del mundo.
Los datos revelaron que las empresas privadas propiedad de firmas de capital privado van a la zaga de sus homólogas cotizadas en varios indicadores ambientales y sociales clave, como el uso de energías renovables (véase la fig. 1) o la diversidad de género en los consejos de administración. En nuestra opinión, esto no es de extrañar teniendo en cuenta los mayores requisitos normativos –como la divulgación de información sobre sostenibilidad– a los que se enfrentan las empresas cotizadas frente a sus homólogas de propiedad privada.
Una oportunidad única
La adopción de los principios ASG por parte de la industria puede mejorar el perfil de riesgo-rentabilidad de las inversiones en capital privado de varias maneras. En primer lugar, al animar a las empresas en las que invierten a mejorar su comportamiento en, por ejemplo, el uso de energías renovables, los gestores de capital privado pueden construir carteras aptas para un mundo en el que la normativa y la fiscalidad cada vez penalizan más a las empresas que no siguen los principios ASG.
En segundo lugar, los inversores privados probablemente se encuentran en una mejor posición para liderar la transición verde que los tenedores de bonos o los accionistas de las empresas cotizadas. Esto es así porque ejercen un control directo sobre sus inversiones y, por consiguiente, una mayor influencia sobre el comportamiento de las empresas y las decisiones de asignación de capital. Además, su horizonte temporal suele ser más largo que el de los inversores en activos cotizados, lo que les otorga más tiempo para actuar.
Proporción de mujeres en consejos de administración de empresas, a nivel mundial, indexada a los mercados públicos
Tamaño de la muestra indicado entre paréntesis. Basado en puntuaciones medias. Fuente: EDCI, Pictet Alternative Advisors, Refinitiv. Datos a 31/12/2021.
El análisis de BCG de los datos de referencia de la EDCI en los dos años previos a 2021 mostró que los ingresos de las empresas privadas con al menos una mujer en su consejo de administración crecieron a un ritmo más rápido que los de las empresas sin consejeras. Aunque creemos que es demasiado pronto para sacar conclusiones sobre la relación entre la diversidad en los consejos de administración y la rentabilidad financiera, las empresas de PE parecen ir a la zaga de las empresas cotizadas en cuanto a diversidad de género en los consejos (véase la fig. 2). Esto representa una oportunidad de mejora a la que nos proponemos estar muy atentos en el futuro.
Creemos que los mercados privados gozan de una posición inmejorable para promover prácticas sostenibles que beneficien al planeta, a la sociedad y a la rentabilidad de las carteras. Esto se debe, entre otras cosas, a que el PE desempeña un papel crucial en la economía mundial: representa unos 7 billones de USD en activos bajo gestión, una cifra que se prevé que aumentará hasta rozar los 12 billones de USD en 2027, según PreqinPreqin, 2023.
Nuestro análisis también descubrió las áreas en las que las empresas privadas tenían todas las de ganar. Contrariamente a la percepción generalizada de que el objetivo de las empresas de PE es maximizar la creación de valor mediante tácticas agresivas, las empresas privadas crearon más empleo equivalente a tiempo completo que sus homólogas cotizadas en 2021 (véase la fig. 3). Esta circunstancia se repitió en todas las zonas geográficas y en todos los sectores.
Total de nuevas contrataciones en el continente americano (por empleado a tiempo completo), indexado a las empresas cotizadas
Tamaño de la muestra indicado entre paréntesis. Basado en puntuaciones medias. Fuente: EDCI, Pictet Alternative Advisors, Refinitiv. Datos a 31/12/2021.
Dado que la EDCI solo existe desde 2021, es demasiado pronto para realizar un análisis riguroso de la relación existente entre los factores ASG y la rentabilidad financiera. De hecho, históricamente, encontrar un vínculo directo entre las rentabilidades financieras y los resultados ASG siempre ha resultado difícil. Establecer una relación causal entre ambos aspectos es complejo por varias razones, entre las que se incluyen el uso de terminologías dispares, la escasez de datos y la falta de indicadores normalizados de los resultados ASG. Creemos que esto será más fácil a medida que aumente el número de miembros y el volumen de datos de la EDCI.
La obtención de datos ASG de las empresas en cartera no solo nos ayudará a tomar mejores decisiones de inversión, sino también a focalizar nuestras interacciones en aquellos "General Partners" en los que podemos tener el mayor impacto. Por ejemplo, el 15% de las empresas de las que obtuvimos datos sobre emisiones de gases de efecto invernadero (de alcance 1 y 2) representaban el 80% de las emisiones totales, lo cual nos indica claramente dónde debemos concentrar nuestras actividades de interacción.
En una reciente encuesta realizada por la consultora PWC, los "General Partners" destacaron los valores corporativos y la evolución de la normativa como dos de las principales razones para incorporar las cuestiones ASG a su proceso de inversión, mientras que señalaron los problemas con los datos como uno de los principales retoshttps://www.pwc.lu/en/sustainable-finance/docs/pwc-eu-private-markets-esg-reboot.pdf. Al contar con la ayuda de la EDCI para superar el reto de los datos, creemos que el capital privado ha introducido un firme cambio a mejor en materia de inversión responsable.